Se trata de un ensayo clínico en fase 2 –aún queda por investigar– liderado por la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, cuyos resultados se publican este lunes en la revista Nature Medicine: La ketamina en pastillas se mostró eficaz contra la depresión, resistente a otros tratamientos.
Paul Glue y su equipo diseñaron un ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia de una nueva formulación de ketamina oral, tomada en forma de comprimido (llamado R-107), que puede administrar el fármaco más lentamente en la sangre de los pacientes con depresión, resistente al tratamiento. Los investigadores observaron que esta formulación reducía los efectos adversos asociados a la administración de ketamina por vía intravenosa o intranasal, y evitaba la recaída en la depresión en pacientes con resistencia a los tratamientos.
Un total de 231 pacientes entraron en la primera fase del ensayo, en la que los participantes recibieron 120 miligramos de la nueva formulación del fármaco durante 5 días, para identificar a los que respondían al tratamiento.