Las elecciones presidenciales argentinas dibujan, a 6 meses de su celebración, un escenario en el que el oficialismo, encabezado por el presidente Mauricio Macri, tendrá como principal rival al kirchenirsmo, que sigue esperando a Cristina Fernández, quien todavía no oficializó su candidatura.
Los expertos consideran muy alta la posibilidad de que la ex presidenta concurra a los comicios, aunque de no hacerlo el movimiento de izquierda tras-ladaría su masa electoral hacia otro candidato, ya que, como aseguró el analista de opinión pública Jorge Giaccobbe, el público kirchnerista va a ir detrás de lo que Cristina diga. Giacco-be, director de la compañía de opinión pública Giacobbe & Asociados, plantea el proceso electoral como una lucha igualada en la que cada una de las dos principales fuerzas políticas del país cuenta con el apoyo de más de un tercio del electorado. Según sus encuestas, el 35% de los votantes optaría por la continuidad de Cambiemos al frente del Ejecutivo, bien sea por convicción o por combatir a la oposición. “Una parte considera que Macri es Winston Churchill, el hombre apropiado para este momento de la Argentina, y otra parte de ese 35%, quiere utilizar a Macri y a Cambiemos para detener a Cristina”, aseguró. EFE