¿Cómo no?, pareció indicar con su cuerpo Kobe Bryant cuando se le preguntó por su conexión con la cultura hispana: “Mi esposa es mexicana. Mis hijas son mexicanas”, dijo en una de sus últimas entrevistas.
El romance de Kobe Bryant con la cultura latina comenzó a los 20 años cuando se enamoró de una jovencita de 17 años llamada Vanessa Marie Cornejo, hija de una madre soltera mexicana, que había conocido durante la grabación de un video en el que ella trabajaba como modelo.
La relación causó un cataclismo en la vida de ambos. Ella no pudo graduarse de forma normal por la revolución que causaron los paparazzi en la escuela Marina High School, donde cursaba el último año de secundaria.
El diario Los Angeles Times reportó en aquella época que los fotógrafos la vigilaban desde helicópteros tratando de capturar la imagen de la jovencita que había capturado el corazón de una de las estrellas del equipo de baloncesto de Los Angeles Lakers.
Vanessa sacrificó el famoso baile de otoño, conocido como el “prom”. Luego terminó los estudios por correspondencia.
Bryant tampoco la pasó bien. Sus padres le criticaron que se hubiese “enseriado” estando tan joven y, como si eso fuera poco, con una mujer latina. Mientras la relación se solidificaba, el vínculo entre padres e hijo se fue enfriando, de tal manera que los Bryant no asistieron a la boda, realizada por el rito católico.
Vanessa tenía 18 años cuando se casó con Bryant el 18 de abril de 2001, pero ayer se convirtió en su viuda, cuando el famoso deportista, empresario, fiilántropo y artista falleció a consecuencia de un accidente en helicóptero, donde también perdieron la vida otras ocho personas, incluyendo a Gigi Bryant, la hija de 13 años de ambos.
La hija mayor de Kobe y Vanessa Bryant nació en 2002. Natalia Diamante Bryant cumplió 17 años 7 días antes de la muerte de su padre.
Nota relacionada: Kobe Bryant fallece en un accidente de helicóptero
Luego vino Gigi y varios años después las hijas más pequeñas: Bianka, de 3 años, y Capri, de 7 meses.
La relación entre ellos estuvo más cerca de las telenovelas a las que Kobe Bryant le debía su español, que a los cuentos de hadas.
Con una gramática a veces accidentada, pero con una pronunciación sorprendente para un angloparlante de cuna, Kobe Bryant hablaba español fluidamente.
En una entrevista reveló que estaba viendo con su suegra mexicana La madrastra, la telenovela protagonizada por Victoria Ruffo, para practicar.
El gran estallido público entre Kobe y su esposa fue en 2003, cuando el baloncetista fue acusado de atacar sexualmente a una mujer de 19 años en un hotel en el estado de Colorado (EEUU). El caso fue arreglado extrajudicialmente.
Vanessa apoyó a su marido en todo momento, aunque él aceptó haberle sido infiel. En una conferencia de prensa para hablar del escándalo, Bryant le declaró su amor absoluto.
“Estoy aquí sentado frente a ustedes y enojadísimo conmigo mismo por haber cometido el error del adulterio”, declaró el atleta en aquel momento. “Amo a mi esposa con todo mi corazón. Ella es mi columna vertebral”, dijo.
A su lado estaba Vanessa con una fuerte expresión que conmocionó las cámaras.
En 2011, Vanessa Bryant introdujo la demanda de divorcio contra el basquetbolista, que para ese entonces ya había amasado una fortuna calculada en USD 150 millones.
Siempre alejada de la prensa, fue Kobe quien dijo unos meses después que estaban “trabajando” para “recuperar” el matrimonio.
Los esfuerzos funcionaron. Tanto que ocho años después volvieron a ser padres.
Aunque la pareja era fotografiada a menudo en citas sociales, alfombras rojas y actividades filantrópicas, Vanessa Bryant rara vez ha dado declaraciones.
En los juegos de baloncesto de su marido, quien se retiró en 2016 tras 20 años en la plantilla de Los Ángeles Lakers, prefería quedarse en el túnel por donde salen los jugadores para escapar de los fotógrafos.
Sus redes sociales son privadas, pero los fans de Bryant llegaron a conocer de ella gracias a las publicaciones de él, quien había adoptado el apodo de “Black Mamba” y le había dado a ella el de “Queen Mamba”.
Hoy millones la acompañan en su duelo por la muerte de su esposo y su hija.