“Es inaceptable que individuos sean privados de sus derechos elementales y perseguidos y asesinados por sus creencias, sus orígenes o sus expresiones culturales”, declaró, en un comunicado, la máxima responsable de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Bokova subrayó que “los ataques contra los civiles y las minorías constituyen una violación directa del derecho internacional humanitario”.
“La protección de esas personas es imperativa e inseparable de la protección de sus culturas vivas y de sus patrimonios”, agregó la directora general de la Unesco, que criticó duramente las informaciones que relatan “persecuciones sistemáticas de minorías, ataques contra las comunidades cristianas, turcomanas y yazadíes en el norte de Irak”.
Se trata de “ataques directos a nuestra diversidad cultural común, que es una característica inherente de la Humanidad”, según Bokova.
“Pido el cese inmediato de la violencia y la protección de la diversidad que ha construido la riqueza y la vitalidad de la cultura iraquí a lo largo de miles de años y que representa un testimonio único de la evolución de la civilización y un símbolo de la coexistencia pacífica”, concluyó.