Las condiciones actuales, según los trabajadores del río, condicionan la vida de las distintas variedades de peces que abundan tanto en el Paraná como en el Paraguay, por lo que preocupa actualmente la bajante.
El cauce del Paraguay a la altura de Pilar solo mide 1,45 metros, según datos actuales de la Dirección de Hidrología. Este cauce en la creciente llegó casi a los nueve metros. El Paraná, en la localidad de Ayolas, mide menos de un metro.
En aguas del Paraguay, en el tramo compartido con Argentina, se implementará la veda pesquera tradicional que se realizaría a partir del lunes 4 de noviembre hasta el viernes 20 de diciembre de 2019.
El Departamento de Ñeembucú tiene aguas compartidas con las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes.
Estimativamente, 1.200 pescadores profesionales están registrados por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). De la nómina están excluidos los pescadores de Villa Franca, Alberdi y Villa Oliva, que fueron censados en el Departamento Central. Ayer, los pescadores de Pilar hicieron una Feria del Pescado en la Costanera de Asunción.
CHACO. El descenso del nivel del río Paraguay también afecta a la ribera chaqueña. Tras varios meses de creciente, ahora las localidades ribereñas del Departamento de Alto Paraguay están afectadas por la bajante. Las pequeñas islas y montículos de arena ahora forman parte del panorama a lo largo del recorrido por la ribera que prácticamente se torna habitual en esta época.
Además, las embarcaciones que transportan cargas realizan sus viajes con más lentitud por precaución para no quedar varadas. El nivel del río, según la Dirección de Meteorología e Hidrología, en Fuerte Olimpo es de solo 2,74 metros y en Bahía Negra, de solo 1,64 metros. En estas localidades la creciente también afectó a las comunidades.
Hasta el momento los pescadores que viven exclusivamente del rubro continúan realizando sus pescas preparándose para la veda pesquera.
En las aguas compartidas con Brasil, el inicio de la prohibición de la pesca arranca desde el 4 de noviembre del 2019 y se extiende hasta el 31 de enero del 2020, según la disposición del Ministerio del Ambiente.
Pesca se permite solo para los casos de subsistencia
La normativa de la veda pesquera rige para todo el territorio nacional, en las modalidades de pesca deportiva y comercial; en lo respecta a la utilización de artes de pesca, transporte y la comercialización de los productos pesqueros. Solo se permite en la modalidad de pesca de subsistencia, que es aquella que está destinada a las familias ribereñas para el consumo hogareño. La pesca se debe hacer desde la ribera.
Las fechas designadas se definen teniendo en cuenta los intereses de aspecto biológico, social y ambiental; en este plazo no se podrá pescar en aguas compartidas entre ambos países que comprenden los ríos Paraná, Paraguay y Pilcomayo.