Por Patricia Vargas y Luis Bareiro
Massare indicó que los documentos donados a la Academia por Manuel Peña Villamil, hace más de 10 años, siempre estuvieron allí, pero nunca a nadie se le ocurrió estudiarlos a fondo, ni siquiera por la Academia.
“Se sabía que los documentos estaban allí, pero nunca se revisaron. No se sabía del contenido. Lo único que puedo decir que esto es entera responsabilidad del doctor Ashwell”, aseguró.
Manifestó que en la Academia existen varias donaciones, pero muchas veces se hace muy difícil estudiar cada contenido debido a la cantidad de textos que hay en el lugar.
“En este momento, por ejemplo, tenemos varias actividades pendientes, como el lanzamiento volumen 51 de la Academia, también están las visitas que nos hacen los historiadores, que lleva su tiempo”, argumentó.
Dijo que luego de la publicación de ÚH hay interés en el tema y dinero que la Comisión Bicentenario destinará para estudiar el tema a través de un grupo de asesores.
Massare calificó a Ashwell como una persona “seria, un estudioso, que escribió libros de mucha valía” y que por ello se debe tener en cuenta la revisión que realizó respecto a los escritos donados por Peña Villamil.
LA NUEVA HISTORIA. El argumento de Escobar, siempre según los escritos encontrados por Ashwell en la Academia, es que los soldados paraguayos prefirieron ser ellos los que terminaran con la vida del mariscal y no dejar que los brasileños lo capturaran vivo y lo humillaran.
Por este motivo, un teniente de nombre Solís Riquelme decidió disparar a López.
“Ikuentave jajuka porque si no oguerahamo’a umi kamba, oñembohorýta hese ha ombohoryka umi gente paraguay pype ha ndo valei upéva. Topyta anga ñanendive (Es mejor que nosotros le matemos; de lo contrario, le llevarán los negros (o brasileños) para burlarse de él y también de todos los paraguayos. Eso no es correcto. Mejor que se quede con nosotros”, habrían sido las palabras de Riquelme antes de matar a López.
POSTURAS. Tras la publicación de ÚH, el martes pasado de los escritos dados a conocer por Ashwell, se desató una feroz polémica entre los historiadores.
Por un lado, algunos como Guido Rodríguez Alcalá dijeron que los textos eran falsos aunque nunca presentó el resultado de ningún estudio al respecto porque, de hecho, no existe.
Según Rodríguez Alcalá, los escritos ya habían sido examinados hace 10 años y ya entonces se había descartado su autenticidad”, insistió Rodríguez Alcalá.
Otros, como Julio César Frutos y el propio Ashwell, sostienen que los escritos fueron estudiados antes de ser publicados y que inclusive se realizaron estudios comparados de las firmas.
En lo que sí coinciden todos los escritores es en que los documentos deben ser investigados y dictaminados para saber lo que realmente sucedió en la guerra más sangrienta que tuvo el Paraguay contra tres países.
Ante esta situación, la Comisión Bicentenario destinará fondos para investigar estos escritos, según lo anunció su secretaria ejecutiva, Margarita Morselli.
HOY LANZAN POLÉMICOS LIBROS DE ASHWELL Y FRUTOS
Hoy a las 19:30, en Carmelistas Center, se lanzarán los dos libros escritos sobre la base de los supuestos archivos del General Patricio Escobar, documentos inéditos que Washington Ashwell, economista, escritor y hasta hace poco presidente de la Academia Paraguaya de la Historia, asegura haber descubierto casi accidentalmente en uno de los anaqueles de la institución, un mueble que perteneció al historiador Julio César Chávez.
Tomando esa documentación como base, Ashwell escribió el primer libro, “General Patricio Escobar, guerrero, Diplomático y Estadística”.
El archivo incluye además un presunto diario de guerra dictado por el propio Mariscal Francisco Solano López a Silvestre Aveiro, su escriba en el campo de batalla. El documento fue trascrito apenas con algunos datos para contextualizar la información en el segundo libro, “Francisco Solano López, Memorias de la Guerra contra la Triple Alianza”, escrito por el historiador Julio César Frutos.