“No se permitirá la asistencia del señor Will Smith, física o virtual, a ninguno de los eventos o programas de la Academia de Hollywood, incluidos pero no exclusivamente, los Oscar”, anunciaron en una carta remitida a EFE el presidente de la Academia, David Rubin, y su consejera delegada, Dawn Hudson.
El escueto comunicado no especifica si el actor sigue siendo elegible para recibir nominaciones a los premios, a pesar del veto que prohibiría su asistencia a la gala en el hipotético caso de ser nominado.
La Junta de Gobernadores de la Academia, reunida este viernes de manera excepcional, finalmente se decantó por esta prohibición temporal, rechazando así el castigo más drástico de los que se barajaban, la retirada del Oscar que recogió sobre el escenario el 27 de marzo, minutos después de abofetear a Chris Rock.
La expulsión permanente de la organización, otra sanción que estaba sobre la mesa, quedó automáticamente descartada cuando el propio Smith renunció a su membresía de la Academia la semana pasada.
Nota relacionada: “Will Smith renuncia a la Academia tras la bofetada en los Oscar”
“Durante la emisión, no abordamos adecuadamente la situación en la sala. Por esto, pedimos disculpas”, admitieron los directivos de la Academia.
Rubin y Hudson reconocieron que “se quedaron cortos” a la hora de reaccionar al suceso, lo que habría creado una “oportunidad para dar ejemplo a los invitados, espectadores y miembros de la Academia en todo el mundo”.
“No estuvimos preparados para algo sin precedentes”, señalaron.
Asimismo, agradecieron a Rock por su entereza sobre el escenario y al resto de participantes por su “aplomo y gracia” durante la gala.
Lea también: “Camisetas, tatuajes y videojuego: El negocio con la bofetada de Smith”
En ella, Rock subió al escenario del Teatro Dolby para presentar el Oscar al mejor documental e hizo una broma acerca de la cabeza rapada de Jada Pinkett-Smith, quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia, al compararla con la teniente O’Neil de la película de Ridley Scott.
Después de que Pinkett-Smith cerrara brevemente los ojos en un gesto de fastidio, su marido (que antes sonrió) se levantó de su asiento y subió al escenario para propinarle una bofetada a Rock.
“Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”, le gritó Smith ante el desconcierto generalizado. Esa frase fue censurada en la emisión televisada para Estados Unidos, pero se escuchó perfectamente en otras partes del mundo.
Minutos después, el actor subió a recoger el Oscar a mejor actor protagonista por King Richard.