“No tengo intención de aceptar ningún proyecto más”, dice Núria Espert en una entrevista con la televisión TV3 en el mismo patio de butacas del Teatre Romea de Barcelona donde debutó con 13 años y donde se representa la obra en la que trabaja, La isla del aire, hasta el 14 de mayo.
Espert, que nació en Hospitalet de Llobregat (España) en 1935, tiene una proyección internacional muy importante, incluidas giras por países de América Latina, como la de Yerma en Argentina a comienzos de la década de 1970 o la de Doña Rosita la soltera en México en la de 1980.
Además de interpretar a los mejores personajes femeninos creados para el teatro, como Fedra, Medea, Bernarda Alba, Electra, Lucrecia o La Celestina, y de recibir numerosos premios durante su trayectoria en teatro, cine, televisión, ópera y también en la música.
Cuando se presentó la obra La isla del aire, adaptación de la novela del español Alejandro Palomas y dirigida por el hispano-uruguayo Mario Gas, la actriz ya indicó que no tenía claro cuándo se retiraría, pero que “el día se iba acercando”.
En la entrevista con la televisión pública catalana, la actriz, además de anunciar que ya no aceptará más trabajos, repasa algunos de los momentos más cruciales de su vida, como su inicio en el teatro con sólo 13 años de la mano del dramaturgo y novelista español Josep Maria de Sagarra.
También recuerda la afición al teatro de sus padres y que ella misma debe su nombre a la Nuri, un personaje de la obra Terra baixa, del español Àngel Gimerà.