Agentes del Grupo Lince generaron una polémica luego de que se viralizara un video de un procedimiento realizado en Caaguazú, donde pidieron a un joven que se saque el piercing que tenía en la nariz.
La Policía dio una versión al respecto, indicando que no obligaron al joven, sino que los policías con uniforme camuflado, con pasamontañas y armados con fusiles semiautomáticos pidieron que se saque.
Esta actuación ha generado controversias en las redes sociales, donde se destaca el hecho de que funcionarios del Estado realicen esa función atenta contra el Artículo 25 de la Constitución Nacional sobre la libre expresión de la personalidad.
“Toda persona tiene el derecho a la libre expresión de su personalidad, a la creatividad y a la formación de su propia identidad e imagen”, señala el primer párrafo del punto en cuestión de la Carta Magna.
Por su parte, el comisario Gral. William Giménez dijo a Telefuturo que solo “sugirieron” al joven quitarse el aro de la nariz por una supuesta infección que le generó.
Incluso el ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, salió al paso a hablar del video. “Creo que el piercing, incluso, está considerado dentro de las enfermedades mentales modernas, el hecho de tener este tipo de cosas, como una situación, como una patología”, dijo.
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“En primer lugar, ese tipo de cuestiones no son función de la Policía. Y más allá de la excusa de que la mamá le pidió... En una situación con esa, un policía entrenado dice: “Señora, la Policía trabaja para prevenir, reprimir e investigar delitos. Esa no es función policial”, dijo Rolón Luna.
El derecho a la libre expresión en nuestra Constitución se amplía y se especifica garantizando que te expresás externamente sin ningún tipo de limitación por parte del Estado, que no puede intervenir para decirte cómo vestirte. “El único límite son los derechos de terceros”, aseveró.
Por otro lado, Rolón Luna mencionó que Lince es una unidad creada para realizar una labor específica en el ámbito de la prevención situacional, como estrategia de combate al delito.
“El problema es cómo lo hacen, vestidos como para ir a la guerra, con armas automáticas, pasamontañas y la actuación violenta. Uno no se opone a esa estrategia de actuar en ámbitos del espacio público, donde se cometen ciertos delitos”, mencionó.