Para Estigarribia, que la conducción del partido de gobierno esté ahora en manos de estos cuatro dirigentes acusados de traición a la patria y por hechos de corrupción, es una pésima señal que la ANR da a sus afiliados y al pueblo paraguayo. Indicó que los cargos deben ser ocupados por gente honorable y de todos los partidos minoritarios que forman la ANR y no solo por Honor Colorado y Añetete.
“De los cuatro que están (en la directiva), tres son activos colorados y uno (nada menos que el presidente, Alliana) es afiliado al Encuentro Nacional. Dos de ellos (Alderete y Castiglioni) tuvieron que renunciar a sus cargos el año pasado (director de Itaipú y canciller, respectivamente) por la firma del acta secreta con presunta traición a los intereses a la patria (que casi llevó a juicio político a Abdo Benítez), y el vicepresidente tercero (Zacarías Irún) tiene no sé cuántos procesos ante el Ministerio Público, es una vergüenza”, dijo Estigarribia.
Indicó que no se explica cómo “un partido nacionalista que quiere la confianza de la gente pone en su conducción a personas con presunta vinculación en un hecho de traición a la patria no aclarado hasta ahora y a otro con sendos procesos por corrupción”. “Ellos (Alderete y Castiglioni) renuncian a sus cargos en el Gobierno por su incapacidad de justificar su participación en los hechos, pero el sector político que maneja el Gobierno le premia mandándolos a conducir el partido”, dijo. La inclusión de Alderete en la principal conducción partidaria fue el reposicionamiento que se dio tras el pacto HC-Marito mediante la Operación Cicatriz, cuyo principal articulador fue justamente el ex director de Itaipú. Alderete se consolida así como ficha principal de Abdo en la Junta de Gobierno, que desde hace años está en poder de Cartes.
“Yo no sé qué pretende el Partido Colorado transmitir a sus afiliados, a sus adherentes y a sus eventuales votantes. Tenés que ser presuntamente traidor a los intereses de la Patria, salir de cargos nacionales y ser buscado por la Justicia para acceder a cargos en la conducción partidaria. Es una pésima señal que el Partido da”, subrayó Estigarribia.
Indicó que “este cuatrinomio debilita aún más la imagen bastante deteriorada de la dirigencia muy comprometida con la corrupción, la mediocridad y la deshonestidad”.
Es un cuatrinomio ya no de oro como antes, sino de terror, que debilita aún más la imagen del Partido.
Hugo Estigarribia,
ex senador colorado.
Presidente
El bendecido. Es el hombre elegido de Cartes para ocupar puestos de relevancia donde el ex presidente juega sus cartas políticas. Fue electo como titular de Diputados y presidente de la ANR mediante la alianza colorada. Viene de una familia encuentrista y se afilió recién en el año 2000.
Vicepresidente 1°
El articulador. Es el principal emisario de Abdo Benítez para concretar las negociaciones. Alderete es uno de los que tuvieron que renunciar a su cargo como titular de Itaipú luego del escándalo de la firma del acta secreta para evitar un juicio político. Sin embargo aún no aclaró su participación en el hecho.
Vicepresidente 2°
El implicado. Luis Castiglioni había renunciado a su cargo de ministro de Relaciones Exteriores tras la crisis que se generó por el acta bilateral de Itaipú. En su caso, era uno de los principales implicados, debido a que como canciller era el responsable de las negociaciones diplomáticas del país.
Vicepresidente 3°
El impune. Zacarías Irún es uno de los colorados que enfrentan mayor cantidad de procesos ante la Justicia. Está imputado y tiene procesos abiertos por desvío de fondos, enriquecimiento ilícito, declaración falsa entre otros, junto con su esposa. Fue sobreseído en uno de los casos gracias a sus nexos.