19 dic. 2024

La bajante del río y el resistido peaje

Dos son las mayores preocupaciones que soportan hoy día las empresas navieras que utilizan la hidrovía Paraguay-Paraná para el traslado de las mercaderías tanto de importación como de exportación.

El primero guarda relación con el bajo caudal de agua del río Paraguay, situación que se viene registrando ya desde hace tres años y que cada vez tiende a ser más notoria ante la falta de precipitaciones continuas en la zona de influencia del extenso canal de navegación.

A este fenómeno natural se sumó desde el año pasado la postura de las autoridades argentinas de aplicar una tasa o peaje a las embarcaciones que utilizan la hidrovía.

La propuesta es bastante resistida por los países que habitualmente utilizan la hidrovía Paraguay-Paraná, aunque tras varias reuniones aparentemente la tesitura de Argentina se instalará, aunque se está buscando una tarifa consensuada entre todos los países que utilizan los citados ríos.

Si bien es cierto que una extensa parte de la hidrovía está en territorio argentino y paraguayo, también son signatarios Brasil, Bolivia y Uruguay del acuerdo de navegación.

Tras largas horas de debate a favor y en contra de establecer un peaje en la hidrovía se está llegando a un punto de convergencia, que permitirá el normal paso de las embarcaciones por el canal de navegación.

La postura de Argentina de establecer en forma unilateral un peaje en aguas de su territorio, sin haber consultado a los demás signatarios del acuerdo, fue lo que incomodo a operadores y actualmente se está llegando a un acuerdo, en el sentido de fijar una tarifa, pero de manera consensuada.

Esta tarifa, según adelantaron los negociadores, será inferior a lo que Argentina fijó de manera unilateral. Parte del acuerdo señala también que se dejarán sin efecto las facturas emitidas a las empresas navieras antes de las negociaciones.

Por otro lado, Argentina deberá realizar efectivamente los trabajos que garanticen la navegación por las aguas de manera segura y eficiente.

Ahora bien, si Argentina aplica un peaje en sus aguas jurisdiccionales, corresponde también que Paraguay cobre una tasa en el tramo del río que pasa por el territorio nacional, más aun considerando los millonarios gastos que realiza el Estado para mantener navegable los ríos en esta época de estiaje.

El Ministerio de Obras Públicas destina millonarios recursos para el dragado de río, tanto en la zona norte como en el sur.

Recientemente, se tuvo que realizar dragados de urgencia en la zona de río Bermejo para permitir el paso de las de las embarcaciones.

Y si Paraguay y Argentina aplican una tarifa de peaje, corresponde también que el Brasil exija un pago el uso del río en la parte que corresponde a su territorio.

De darse esta situación habrá una tasa de peaje a lo largo de la hidrovía que nace en territorio brasileño, pasa por Paraguay y finalmente atraviesa el territorio Argentino para llegar al Puerto de Buenos Aires o Montevideo. De aplicarse una tarifa en todo el territorio implicará una importante erogación para las empresas navieras, un aumento en el costo de las operaciones, lo que impactará en el costo de las mercaderías importadas y en la competitividad de las exportaciones paraguayas.

Por de pronto las lluvias caídas en los últimos días trajeron un poco de alivio para la navegación, pero aún no se sabe si ya se dará un aumento sostenido del nivel del río o si es solo algo muy puntual.

Las proyecciones meteorológicas hasta ahora no son muy precisas, por lo que se esperaba que continúen las aguas bajas, lo que implica que se seguirá gastando importantes recursos para el dragado.

Si se logra un acuerdo en aplicar una tarifa de peaje que no impacte demasiado en el costo de las operaciones y mejora el nivel de los ríos, se habrá superado gran parte del inconveniente en la navegación del importante canal hídrico.

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