La ambientación del lugar fue realizada por Bruno Rojas, quien se inspiró en un estilo romántico y rústico, que incluyó flores naturales, follajes verdes, juegos de luces y mobiliario. El servicio de catering fue de Talleyrand, con un bufé de platos fríos y calientes. La tradicional torta matrimonial estuvo a cargo de De la Casa Pederzani.
Para amenizar la velada, el DJ Hallan Nolan se encargó de la selección musical, luego actuó el violinista Gustavo Lara y para la hora del baile estuvieron Máximos Qmbieros.
Las fotografías para el recuerdo fueron tomadas por el staff de Berenice Crossa para Desde el alma.