El reporte apunta a dos tipos de tareas: una es en el ámbito de infraestructura en el sector de tecnología y la otra tiene que ver con lo que el informe llama complementos analógicos, que son todas las inversiones complementarias.
Para un país como Paraguay, donde solamente un tercio de la población tiene acceso a internet, la tarea es incrementar el acceso a la red en las zonas donde no existe, principalmente las rurales, dijo Indhira Santos, economista senior del Banco Mundial, quien presentó el informe juntamente con Marc Schiffbauer.
Santos citó tres áreas en las que se debe trabajar: mejoramiento de las regulaciones para incentivar a las empresas a innovar en tecnología; invertir en habilidades que complementen las tecnologías; y mejorar la gobernanza.
“Si un gobierno no tiene realmente los incentivos para mejorar la provisión de servicios, el usar tecnologías no va a cambiar nada. Entonces, tiene que ir de la mano la inversión en infraestructura, pero también la inversión en estos complementos analógicos”, dijo.
qué mejorar. Santos recordó que en el reporte se discutieron varios puntos que tienen que ver con invertir en mayores competencias antes de que las líneas de transición lleguen al país; mejorar lo que el reporte llama el segundo tramo; mejorar también la capacidad de llevar internet dentro del país a las zonas rurales, lo cual es más costoso; y, finalmente, trabajar en temas de última generación como el espectro y asegurarse de que también haya una competencia y suficiente espacio para ubicarse a internet.
Según el informe del Banco Mundial sobre dividendos digitales, una prioridad a nivel mundial debe centrarse en cerrar la brecha digital para impulsar el crecimiento, crear empleos y mejorar la prestación de servicios.
Destaca que la tecnología digital se ha extendido aceleradamente en los últimos años, generando entusiasmo con respecto a las posibilidades que ofrece la era digital, pero los beneficios esperados, como un mayor crecimiento, crear empleos, mejorar la prestación de servicios, más oportunidad para los pobres y la clase media, así como mayor rendición de cuentas de los gobiernos y las empresas, están por debajo de las expectativas, señala el documento.
El informe analiza también los riesgos que conlleva el avance de la era digital, como el aumento de la desigualdad por causa de la automatización, la desaparición de algunos tipos de empleos, la concentración creciente en muchos sectores, y la amenaza de que internet se pueda utilizar para controlar la información en lugar de compartirla.
El mensaje principal del informe es que las estrategias de desarrollo digital deben ser mucho más amplias que las estrategias del sector de las TIC. Pero para producir mayores beneficios posibles, los países deben crear las condiciones adecuadas para la tecnología. Si faltan los complementos analógicos de las inversiones digitales, el impacto en el desarrollo con frecuencia será decepcionante.