“Desde la ciudad de Santa Rosa ambos colectivos empezaron a realizar carreras entre sí. Tratábamos de dormir en medio de esa alta velocidad hasta que sentimos un gran impacto y todas nuestras pertenencias volaron por el interior del bus. Había sido el joven chofer fue a chocar contra árboles de la plaza de San Juan Bautista”, relató Ignacio Villalba, un pasajero del bus de la empresa Tebicuary, que atropelló el área verde situada en una curva. Don Ignacio ahora está en Asunción tratando de recuperarse de la pesadilla.
Tras este accidente, donde el informe policial menciona a una unidad de la empresa Río Paraguay en una maniobra previa al percance, en las redes sociales del Sur del país relataron los riesgos que corren los pasajeros por el exceso de velocidad que emprenden los colectivos del interior en las rutas y ciudades.
En la web Más Encarnación, la lectora Lucía Rettori señaló que los ómnibus de las empresas Tebicuary y Río Paraguay “siempre andan a gran velocidad, igual hacen acá en Encarnación en el trayecto de ruta 1, en el radio urbano”.
“Cuando ellos aparecen, mejor salir nomás de su camino, de lo contrario, te llevan por delante. No es extraño que ahora ocurra esto entre ellos y en un lugar donde se debe reducir la velocidad”, puntualizó Rettori, refiriéndose al caso suscitado en Misiones.

En la fanpage de Radio Mangoré, Hugo Amílcar expresó que ”los colectiveros acá en la capital o cualquier lado no respetan la zona urbana, porque no reducen su velocidad como debe ser; tampoco hay castigo para estos personajes”.
Fernando Teodoro destacó que “el final de esta historia pudo haber sido otro si es que acontecía de día. Ocurrió cuando hay poca o nula concurrencia de personas en la plaza”. Celina Ortiz consideró que los colectiveros “manejan muy apurados y a la madrugada son rápidos y furiosos”.
ATENDER LA VIDA. En el debate en las redes sociales de Misiones e Itapúa, pidieron que se vea cómo reducir la velocidad de los buses, y “que se tenga más consideración con la vida de todos”.
La semana pasada, Juan José Vidal, director de la Dinatrán, organismo que otorga los itinerarios de ómnibus del interior, señaló que el control y la sanción por exceso de velocidad de los ómnibus competen a la Patrulla Caminera, en las rutas, y a las municipalidades, en calles y avenidas de las ciudades.
Entre usuarios de líneas del interior surgen inquietudes por el riesgo al que someten a los pasajeros estas carreras entre colectivos, y que el organismo regulador no lo considere como parte de un irregular servicio y aplique sanciones a las empresas.
El director de la Caminera, Luis Christ, expresó que realizan controles de velocidad en las rutas con equipos de radar y es en ese procedimiento donde pueden detectar si algún ómnibus va con exceso de velocidad. Dijo que aún no tienen casos de choferes de colectivos, ubicados por el radar, sancionados por superar los límites de velocidad fijados en la ley.