19 ene. 2025

La chef, el constructor y el humo de la ineficiencia

Un nuevo hecho para la historia corriente de este país aconteció en esta segunda semana de enero del 2025, año del Señor.

Prácticamente todo el país se enteró del conflicto entre la chef y el constructor. Pero hay personas del exterior que suelen vichear lo que ocurre en estos lares, por lo tanto es necesario hacerles un resumen. Bienvenido, hermano extranjero.

Empieza. Señora chef que sale en la tele va al Cementerio La Recoleta a visitar a su pariente fallecido. Al llegar, ve a unos albañiles cerca cocinando un autodenominado asado que, en realidad, consistía en unos muslos de pollo y chorizos.

La doña en cuestión hierve de rabia. Toma su teléfono y graba un video encarando a los trabajadores, especialmente a uno de ellos. Un rato después el material es publicado.

Continuando. La publicación incendia el país, virtualmente. Genera opiniones divididas entre quienes había sido ya no le tenían estima y quienes se sumaron a ese sentir a partir de ese momento.

Sigue. La señora de la tele y las redes justifican su accionar al afirmar que el lugar no era el indicado para hacer asado. El señor escrachado pide disculpas.

La Municipalidad de Asunción echa más leña al fuego y le quita el permiso para trabajar en el sitio a él y otros que de manera independiente laburan en el camposanto.

Cierre. Las opiniones que salen a favor del albañil ganan por goleada. Recibe regalos, invitaciones para comer en otros sitios y otras muestras de apoyo. Genera empatía en mayor medida, ya que muchas personas conocen cómo muchas veces estos trabajadores deben cumplir su labor sin importar el lugar o el clima. Mientras, la imagen pública de la señora en el horno.

Finalmente, es declarado el armisticio virtual cuando la doña y el don aparecen en una foto y la Municipalidad recula la prohibición.

Sobre lo ocurrido en el Cementerio La Recoleta, varias cosas sobre la mesa. Una de ellas es cómo se normalizó el hecho de filmar a alguien y subir en las redes sin permiso.

El artículo 144 del CPP castiga la difusión de imágenes sin consentimiento, con multa o dos años de prisión. Claro que la aplicación de dicho artículo dependerá de que él o la afectada pueda llevar adelante una acción judicial.

Hasta ahora no sé por qué se les dice influencer a esos seres que tienen cierta exposición y cantidad de seguidores en redes sociales. No sé en qué lo que influyen. Tal vez en algún curso de un arroyo, velocidad del viento, qué se yo.

Lo que quedó a la vista es que la queja de la doña tuvo influencia en la Municipalidad. Rápidamente le quitaron el permiso a él y otros trabajadores. Y luego de unos días revieron la posición.

Incluso hubo promesas de mejorar las condiciones de trabajo en el Cementerio La Recoleta, específicamente. Pero ¿y los demás?

Ojalá que la Comuna asuncena actúe con la misma rapidez para solucionar las condiciones en las que están los distintos camposantos de la capital del país. O incluso las agujereadas calles.

No hace falta recorrer mucho, sobre todo, en los cementerios del Este y del Sur para encontrarse con panteones abandonados llenos de basura, ataúdes destrozados, vidrios rotos y otras desidias diarias que espantan hasta al mismo Luisõ.

La cortina del humo que generó la decisión y el arreglo nos hacen olvidar que las normas de cuidado de los cementerios son letra muerta.

Por supuesto, tampoco faltaron los avivados hurreros oportunistas, que buscaron llevar vaka’i a su molino, recordando que la señora se había candidatado para la Concejalía en las elecciones pasadas.

La novela virtual tuvo casi tanta mención como la falta de agua de la Essap, la vacunada de los peajes, el inexplicable viaje de Peña a un acto al que no fue invitado. Y por supuesto y como corresponde, una buena cantidad de memes y stickers que harán un poquitito más ameno este infierno llamado verano paraguayo.

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