27 jun. 2024

La CIA desclasificará tres décadas de secretos de las “joyas de la familia”

La CIA difundirá la próxima semana en su página web las llamadas ‘Joyas de la familia’, una colección de documentos de operaciones encubiertas, muchas de ellas ilegales, llevadas a cabo dentro y fuera de EEUU, que abarcan desde intentos de magnicidio a espionaje de disidentes y periodistas.

Viernes/22/JUNIO/2007

WASHINGTON, (EFE) - El director de la CIA, Michael Hayden, anunció la desclasificación de los documentos ante un foro de historiadores norteamericanos, a quienes explicó que los papeles “constituyen la historia de la CIA”, básicamente material de la Guerra Fría y documentación de los años 50, 60 y 70.

El mismo día del anuncio, el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington difundió en su página web algunos documentos de enero de 1975 en los que los máximos responsables de la Presidencia de Gerald Ford comentan los “descubrimientos” de las citadas actividades, parte de las cuales ahora se harán públicos.

El entonces director de la CIA, William Colby, se refiere a los “esqueletos en el armario” que comienzan a aparecer en la prensa con denuncias de actividades ilegales que comprenden desde los intentos de asesinato de Fidel Castro, con la abierta implicación del entonces fiscal general estadounidense Robert Kennedy, en palabras de Henry Kissinger, a la infiltración y seguimiento de pacifistas.

El en ese momento director de la CIA reconoce en una reunión del 3 de enero de 1975 con Ford que “hemos dirigido operaciones para asesinar a líderes extranjeros. Nunca hemos tenido éxito”, asegura.

La punta del iceberg

El documento que transcribe la reunión cita a “Fidel Castro, Trujillo, el general Sneider de Chile y otros”.

El mismo documento hace referencia al grave problema derivado de las implicaciones por los testimonios prestados en los comités parlamentarios norteamericanos que investigaban las actividades de la ITT (compañía telefónica de EEUU) en el Chile de la época de Salvador Allende.

En una reunión al día siguiente, Kissinger en referencia a estas actividades ilegales de la CIA afirma ante Ford que, según el (ex director de la CIA) Dick Helms, “son sólo la punta del iceberg” y advierte que de conocerse esa implicación directa de Robert Kennedy en el intento de asesinato de Castro “correrá la sangre”.

Otro de los documentos secretos desclasificados y difundidos por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, refiere entre otros “cadáveres” (del armario de la CIA), la entrada en el domicilio y oficina de Fairfax (Virginia) de una empleada de la CIA que convive con un cubano y otros episodios de allanamientos ilegales de domicilios de empleados sospechosos.

Este mismo documento admite la “tenue” conexión de la CIA con los ejecutores del asesinato el 30 de mayo de 1961 del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo y niega la participación de la CIA en el asesinato el 17 de enero de 1961 de Patricio Lumumba, líder de la independencia congoleña.

Pruebas de drogas en humanos

El espionaje de los periodistas que como Seymour Hersh publican entonces denuncias sobre la infiltración en los grupos pacifistas u otras actividades ilegales de la CIA dentro de EEUU forman parte de los documentos ahora desvelados, que también refieren la interceptación del correo procedente de China y la Unión Soviética.

Incluso hay alguna referencia a pruebas de drogas en humanos, en este caso ciudadanos estadounidenses que no fueron advertidos de ello, para comprobar la modificación de conductas y que fueron financiadas por la CIA entre 1963 y 1973.

La colección de documentos secretos conocida como ‘joyas de la familia’, según recordó en su discurso Hayden, son los informes de los empleados de la CIA que, por orden del entonces director de la agencia de espionaje James Schlesinger, daban cuenta de los episodios de operaciones ilegales conforme al estatuto de la CIA.

“Los documentos ofrecen una ojeada de tiempos muy diferentes y una agencia muy distinta”, dijo el general Hayden ante el gremio de historiadores del que forma parte.