Francisco y 8 cardenales de todo el mundo mantendrán tres días de reuniones privadas para discutir la problemática administración del Vaticano y planificar posibles cambios en la Iglesia.
En el comienzo de las reuniones, el periódico de centroizquierda La Repubblica publicó una extensa entrevista realizada por su editor ateo la semana pasada, en la que el Papa habló con franqueza sobre los problemas que enfrenta la administración del Vaticano, conocida como la Curia. Francisco dijo que demasiados papas anteriores en la larga historia de la Iglesia fueron “narcisistas” que se dejaron adular por sus “cortesanos” de la Curia en vez de concentrarse en la misión de la Iglesia.
“La corte (papal) es la lepra del papado”, dijo Francisco, que ha llevado al pontificado un nuevo estilo de apertura, consultas y sencillez. Hay algunos “cortesanos” entre los administradores de la Curia, pero su defecto principal es que está demasiado encerrada en sí misma, dijo Francisco.
“Cuida por los intereses del Vaticano, que todavía en gran parte son intereses temporales. Esta visión vaticano-céntrica descuida el mundo a su alrededor y yo haré todo para cambiarlo”, agregó.

Señaló que los 8 cardenales que eligió para formar su consejo de asesores no tienen motivos egoístas. REUTERS