Igual al #15Npy, realizado el pasado 15 de noviembre del 2013, la amenaza de lluvia no impidió que los manifestantes fueran llegando al nuevo epicentro de la indignación ciudadana.
Pasadas las 19:00, los primeros autos aparcaron al costado de la rotonda de la Costanera, a metros de la avenida General Santos. Los demás vehículos fueron sumándose tímidamente, lo que hacía pensar a ratos a los organizadores, que la convocatoria ciudadana no pasaría de las redes sociales, un temor siempre latente en este tipo de convocatorias.
Media hora después, el panorama era completamente distinto cuando con el atardecer naranja que caía sobre la ciudad de Asunción, se veía en el horizonte a la masa de indignados llegando a pie, en bicicleta y algunos en motos. Rápidamente las pancartas, los altavoces y los gritos de protesta retumbaron. El movimiento estudiantil estuvo presente, demostrando que está en pie de guerra contra el mal servicio del transporte.
Antes del inicio de la marcha hacia el microcentro se realizó un micrófono abierto donde los presentes repudiaron a los transportistas en especial a César Ruíz Díaz. Los artistas no estuvieron ausentes, y aparecieron los tres reyes magos “Malechor”, “Gastar” y “Ba-a-asaltar”, además se realizó una parodia al presidente Horacio Cartes, con la presencia de un actor que encarnó a “Mondacio Cartes”.
"¡Andá jodele a tu abuela, Ruíz Díaz o a tu mamá, aquí ya nadie se traga el cuento de Cetrapam!”, rezaba el coro del pegajoso rap del cantautor Mario Casartelli.
Escrache a concejal colorado
Si bien la marcha se caracterizó por ser pacífica, a muchos manifestantes molestó de sobremanera la presencia del concejal por el Partido Colorado, Hugo Ramírez, quien fue “escrachado” por decenas de personas que lo tildaron de leal al presidente Horacio Cartes y tuvo que retirarse del lugar al recibir empujones y hasta chorros de agua lanzados por los indignados, según informó el periodista de Última Hora, Juan Pérez Acosta.
Muchos refirieron que Ramírez desprestigiaba la marcha que trató de despojarse de banderas partidarias, donde igualmente se vio la presencia de jóvenes del PLRA, portando pancartas alusivas al partido.
También denunciaron que policías cerraron el paso a automovilistas que querían sumarse a la convocatoria en el cruce de las avenidas Artigas y General Santos.
La movilización culminó con una parada frente a una tarima montada en las cercanías del Palacio de López, donde se evidenció la fuerza de los estudiantes, que elevaron su voz de protesta contra el aumento, cumpliendo con la petición del primer mandatario de “hacer lío”.
La gran caravana, acompañada de miles de manifestantes, transformaron así a la Costanera de Asunción en la Costanera de la Indignación.