El informe menciona especialmente a Paraguay y Argentina como las áreas donde se siembra soja, que alimenta los animales criados y consumidos en Europa, incluyendo las carnes bovina, porcina y aviar.
Es decir, indirectamente, la carne que consumen los europeos estaría vinculada a la deforestación debido a que el alimento de sus animales es producido en áreas deforestadas previamente, explican.
El País (España) y Le Monde (Francia) fueron dos de los medios europeos que reprodujeron este informe, que se basó en sobrevuelos en los mencionados países y testimonios de personas afectadas por la acción de la deforestación y de los agrotóxicos que son rociados sobre las plantaciones de soja como parte del proceso de desarrollo.
El informe de Mighty Earth, denominado La crisis evitable: la catástrofe medioambiental de la industria europea de la carne, puede leerse en español, inglés, alemán y francés en la web (www.mightyearth.org/avoidablecrisis/es/).
“En esta nueva investigación, nuestro equipo visitó sobre el terreno plantaciones de soja recorriendo 4.200 kilómetros del ecosistema del Gran Chaco en Argentina y Paraguay y documentando la amplia destrucción de los ecosistemas naturales, incluso, instancias de deforestación ilegal”, expresa una parte del informe. En el caso de Paraguay, menciona la destrucción de hectáreas que alguna vez formaron parte del Bosque Atlántico del Alto Paraná para plantar soja.
La oenegé, siguiendo la línea propuesta en el título de la investigación, plantea que “la tragedia de la destrucción que documentamos reside en que es totalmente evitable”.
“Aunque la producción de carne requiere en sí muchos recursos, no exige la destrucción de ecosistemas autóctonos. Existen más de 650 millones de hectáreas de terrenos ya desbrozados solo en América Latina”, explican.