03 ene. 2025

La dictadura de los irresponsables

Ramos generales - bcolman@uhora.com.py

“No se le puede dar a un tipo todo el poder del mundo. Cartes nos conduce a una dictadura”, sentenció el seccionalero.

Lo dijo, y al parecer ni siquiera se ruborizó. El dirigente de la seccional 1 de Fernando de la Mora, Víctor Molas, al parecer no recuerda que precisamente fue el Partido Colorado el que sacó provecho de la dictadura de 35 años del general Alfredo Stroessner.

Desmemoriados los colorados ahora dicen gua’u que temen que Cartes imponga una dictadura.

Aunque todos sabemos que de lo que realmente se trata aquí es de los cupos partidarios en las instituciones públicas, para ellos, sus parientes, amigos y correlís.

Ahora, si de dictadura quisieran hablar los colorados, por qué entonces votaron tan disciplinaditos para darle superpoderes al presidente.

Recordemos que el Congreso sancionó en tiempo relámpago el proyecto de ley que modifica otra ley, la 1337/99 de Defensa Nacional y Seguridad Interna.

Con esto, le dieron a Horacio Cartes amplias facultades para utilizar a las Fuerzas Armadas en el combate contra grupos armados.

El titular del Ejecutivo puede ordenar acciones militares, sin necesidad de declararse un estado de excepción. También puede decidir el empleo transitorio de elementos de combate de las FFAA.

Para los colorados es grave que no les asignen cargos como era (¿) tradición en décadas pasadas.

Pero si militares y policías detienen a la gente con el único argumento de portación de cara o cabello largo, no hay problema, eso no nos lleva a una dictadura.

Presupuesto 2014. Es el gran tema del momento.

Y es lo que está causando el enojo colorado con el presidente.

Más específicamente, se trata del proyecto de ley de responsabilidad fiscal que plantea el Poder Ejecutivo.

La idea es evitar que el Parlamento siga toqueteando el Presupuesto General de Gastos de la Nación en forma irracional y desmedida.

Los economistas coinciden en que la ley de responsabilidad fiscal ayudaría a enfrentar el actual déficit y al mismo tiempo mejorar la calidad de ejecución presupuestaria.

O sea, lo que se plantea es que se gaste en lo que realmente se deben gastar nuestros impuestos: salud, educación, seguridad, entre otros. No como ahora que el presupuesto apenas alcanza para pagar salarios de los miles de funcionarios públicos.

Hay que capacitar a los maestros, fortalecer la atención primaria de salud, faltan becas para los jóvenes, y muchas otras cosas más. El Estado necesita más recursos, y mientras los consiga sería todo un detalle de parte de los políticos, que lo administren de forma más responsable.

Por eso necesitamos esa ley de responsabilidad fiscal.

Porque en este país lo que más hace falta es eso, responsabilidad.