En la medición de la economía subterránea Pro Desarrollo Paraguay revela que se observó que en el 2019 el valor ascendió a USD 16.647 millones, lo que equivale a 42,7% del producto interno bruto (PIB).
De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) ofrecidos a la organización, del total de 870.598 empresas, solo el 30%, correspondiente a un total de 263.106 empresas, poseen RUC y son formales, mientras que el 70% restante corresponden a 607.492 empresas que no poseen RUC y se encuentran en una condición de informalidad.
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Otro punto que contempla el informe es que del universo de las empresas formales, tan solo el 18% o 47.000 empresas cuentan con la inscripción en el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social (Mtess).
Menos alentador se ve el 2020, en el que la Asociación estima que la economía proveniente de actividades clandestinas representaría el 46% del PIB, aumentando la proporción en 3,3 puntos porcentuales con respecto a lo estimado en el 2019.
Estos resultados se dieron utilizando como base los datos preliminares cerrados hasta el primer semestre de este año golpeado por la crisis sin precedentes del Covid-19.
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Según los datos publicados por la Dirección de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec), el segundo trimestre del 2020 cerró con una tasa de desempleo de 7,6% mientras que la tasa de subocupación fue de 7,7%, con lo que 500.206 personas activas no tenían empleo o trabajaban menos horas de las que estaban dispuestas a hacerlo.
En relación con el trimestre anterior, la tasa de subocupación por insuficiencia de tiempo aumentó a 1,5 puntos porcentuales y la tasa de subocupación y desocupación aumentó en 1,7 puntos porcentuales.
Según datos del Ministerio de Hacienda, el gasto público en Paraguay creció en promedio 10% anualmente en los últimos 20 años. “Sin embargo, ese aumento no se tradujo necesariamente en mejor educación, un mejor sistema de salud o mejor protección social”, destaca el informe.
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El documento agrega que una mayor formalización podría significar mayores ingresos para el Estado, así como la posibilidad de contar con cierta protección durante periodos de crisis.
“Sin embargo, de poco serviría formalizar a los trabajadores y empresas si es que la estructura inadecuada del gasto público permanece sin cambios, ya que la misma no permite focalizar el gasto político, económico y social prioritario, lo que genera la vulnerabilidad que mantiene los niveles de informalidad”, advierte el documento.
En ese sentido, la organización afirma que la falta de profesionalismo, la negligencia, la corrupción o una combinación de todo ello contribuye a esa ineficiencia del gasto público.
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Al respecto, se hace mención a un dato del Banco Interamericano de Desarrollo (2018) que señala que la ineficiencia del gasto público en Paraguay representa el 3,9% del PIB, lo cual equivaldría a G. 8.175.483 millones y sería 5,5%, 6,9% y 26,6% mayor a los recursos asignados al Instituto de Previsión Social, al Ministerio de Educación y Ciencias y al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, respectivamente, en el Presupuesto General de Gastos de la Nación del 2020.
Cinco ejes de ejecución
Pro Desarrollo Paraguay propone cinco ejes de actuación para reducir la economía subterránea. En primer lugar plantea la disminución de costos. Esto consiste en simplificar, reducir y facilitar lo más posible la inscripción y el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
En segundo punto se encuentra el desarrollo de plataformas tecnológicas para abreviar los procesos de formalización. Seguidamente plantea sumar al sector empresarial a la difusión de materiales tendientes a la formalización.
En cuarto punto propone la inscripción masiva: una campaña de formalización masiva. Por último, impulsar programas enfocados en la inclusión financiera.