A poco más de un año de gestión, no se vislumbran los resultados en ese sentido. Tras las crisis producidas durante el gobierno del anterior presidente Horacio Cartes, con las “escuelas que se caen” y el caso del “cocido de oro” que causó la renuncia forzada de la ministra Marta Lafuente y las fuertes movilizaciones estudiantiles contra su sucesor, Enrique Riera, el panorama no parece haber cambiado mucho.
Una plenaria realizada el sábado por el Frente Nacional en Defensa de la Educación Pública, en la que se reunieron estudiantes, docentes, funcionarios y técnicos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), concluyó en que no solamente el producto interno bruto no ha crecido en el sector de la educación pública, sino que se registran lamentables recortes y retrocesos en la proyección presupuestaria para el 2020.
Según revelaron, a partir de un documento elaborado por la Comisión del Presupuesto del Congreso, al MEC se le destinará solamente el 2,90 del PIB, mientras que para todo el sector educativo, incluyendo a universidades públicas, el PIB se mantendrá en un 3,4% (se venía invirtiendo un 3,7%, cuando la Unesco recomienda entre el 7 a 9,8% al 2030). En este caso, a las universidades públicas se destinará el 0,65% del PIB, cuando en los demás países de la región se destina más del 1%.
Entre otras cifras dadas a conocer en la plenaria realizada en la UNA, se supo que el MEC tendrá 48,7% menos de presupuesto para la educación inicial en el 2020; en comparación a los G. 46.301.308.729 que tiene este año, destinará apenas G. 23.733.554.561 para el próximo año lectivo. De igual manera, también se destinará un 4,3% menos a la educación indígena, ya que en comparación a los G. 5.161 millones que tiene disponibles este año para el sector, para el año que viene dispondrá de G. 4.937 millones. Lo llamativo, según los mismos datos que se han dado a conocer, es que a esta altura del año, el MEC solo ha ejecutado el 54% de su presupuesto.
Las promesas hechas por el presidente Abdo Benítez y el ministro de Educación, Eduardo Petta, de que este Gobierno protagonizaría una “gran transformación educativa” no se reflejan en el presupuesto encarado para el año próximo.
“La educación será uno de nuestros grandes ejes. Si no tomamos conciencia de la urgencia del desafío de la educación en el Paraguay estaremos hipotecando el porvenir de la patria. Nos enfocaremos en una política educativa llena de valores”, había dicho el actual mandatario en su primer discurso al asumir el mando, el 15 de agosto de 2018. A poco más de un año, esa promesa no se hace visible en resultados cualitativos ni cuantitativos, ya que por el contrario, con el pretexto de la crisis, el sector educativo sufrirá significativos recortes, algo que retrasará aún más el desarrollo del país.