Heidi tenía un columpio atado a las nubes y un corazón que no le cabía en el pecho. Jugaba descalza junto a Pedro, el pequeño pastor, y Niebla, el fiel San Bernardo que siempre andaba bostezando, hasta que su abuelo la llamaba para merendar.
Heidi es el primer animé de la historia que triunfó más allá de las fronteras japonesas. España fue el primer país extranjero que la programó en 1975. Luego, 40 años después, en 2015 se emitió la serie en 3D en más de 100 países. En este país europeo se convirtió en un verdadero fenómeno social. Heidi era sencilla, humana y atrapante.
La serie de animación tuvo un éxito inesperado en los mercados a donde arribaba, pues lo acabaron viendo tanto niños como adultos; y no solo se consolidó con el merchandising, sino también con la cantidad de noticias de la prensa que reflejaban la locura que se vivía con la serie.
Durante la celebración del pleno de un ayuntamiento en España, en 1975, un concejal llegó a aligerar la sesión con la excusa de que se iba a perder un capítulo de Heidi.
Pese al enorme éxito de audiencia que supuso Heidi en la temporada del 75-76, Televisión Española no decidió repetir su emisión sino hasta 1987. Desde entonces y hasta ahora, el animé se ha convertido en uno de los más repuestos de la historia. Eso ha hecho que los niños de todas las generaciones conozcan a la pequeña niña suiza que vive con su abuelo en una cabaña de los Alpes, ya que su historia ha pasado por casi todas las cadenas de tevé.
Repercusión. Idénticas reacciones se produjeron en los 46 países en los que se emitió Heidi. En Alemania, a las tres y media de la tarde, hora a la que emitía, no había un alma en la calle, según indican los reportes. En Japón alcanzó una audiencias del 40%, y cada año 80.000 nipones visitan Maienfeld, el pueblo del cantón suizo de los Grisones en el que se ambienta la producción animada.
En Paraguay, los de la generación de Heidi recuerdan que se juntaban a ver la serie en la casa de los vecinos que contaban con el aparato de televisión.
Según los especialistas, el secreto de Heidi es haber sabido tocar el alma de los espectadores, mostrando la inocencia y la transparencia de una niña que parecía no tener maldad.
La historia. La serie narra la historia de una pobre niña huérfana, que a los 5 años tuvo que marcharse a vivir con un abuelo al que casi no conocía. Luego debe dejar su entrañable y nuevo hogar y el idílico paisaje de los Alpes por las frías calles de Frankfurt (Alemania) para acompañar a Clara, una niña de clase alta que no puede caminar. Sufrirá a la señorita Rottenmeier, la institutriz de Clara, que continuamente la regaña. Por cierto, que la señora solo sonríe en el capítulo final, el número 52.