“Analía Rodas estaba muerta en su casa y nunca le encontraron porque nunca le buscaron”, escribió Jess Acosta, que mostró su indignación en la red social Twitter, minutos después de salir a la luz ayer la noticia del macabro hallazgo del cuerpo de Analía Rodas, que estaba enterrado a 30 cm, en el patio trasero de su casa, en San Antonio.
En las redes sociales se dieron duras críticas hacia la actuación de las fiscalas Laura Ávalos y Gladys González, responsables de las pesquisas.
La indignación de parte de la ciudadanía se dio porque tardaron siete meses en llegar al esclarecimiento del hecho.
Una comitiva integrada por policías y fiscales llegó hasta la casa donde vivía Analía Rodas (34), ubicada en el barrio Achucarro, para realizar un procedimiento, buscando pistas de la joven, que fue vista por última vez en noviembre del año pasado.
Se realizó una excavación en el patio trasero de la vivienda y allí se produjo el macabro hallazgo: el cuerpo de Analía estaba envuelto en una sábana y asegurado con cinta de embalaje.
“Lamentablemente, no es lo que esperamos cuando pedimos la búsqueda de Analía. En esta semana se logró todo lo que no se pudo siete meses antes”, lamentó Susana López, tía de la joven.
Los familiares realizaron la denuncia el 7 de diciembre y desde entonces, iniciaron varias campañas con el objetivo de visibilizar el caso.
FRATRICIDIO. Una de las pistas que siguen los investigadores apunta a Fernando Rodas, hermano de Analía, como principal sospechoso del crimen.
Los fiscales indicaron que el hombre habría confesado su autoría, aunque no dieron demasiados detalles. “No puedo afirmar ni desmentir que sea el único autor del crimen. Mañana (por hoy) se va a realizar la necropsia”, reveló la fiscala Gladys González. La agente también informó que Fernando quedó detenido en la comisaría de San Antonio y hoy será llamado a declarar.
Sobre el trasfondo del crimen se sabe muy poco. Los investigadores señalaron que el sospechoso declaró que cometió el hecho, hablando de forma serena y aparentemente sin causarle sobresaltos.
El hombre se encuentra medicado con antidepresivos, indicaron.
Por el momento, no hallaron armas en la casa que pudieran evidenciar el modo empleado para acabar con la vida de la joven.
Los investigadores pudieron llegar hasta el cuerpo luego de la incursión de agentes del Departamento de Antisecuestro, que pusieron la lupa investigativa sobre Fernando y notaron varias contradicciones en su modo de proceder.
Los otros casos pendientes
Dahiana Espinoza es una joven madre que también se encuentra desaparecida desde setiembre de 2020. Desde la Fiscalía manejan varias hipótesis sobre el caso; uno de ellos es que la mujer fue víctima de feminicidio.
Se realizaron varias diligencias y excavaciones en las inmediaciones del lugar donde vivía con su pareja, pero no hallaron indicios. Esto se suma al caso de la niña de Emboscada, que es buscada desde su desaparición hace más de un año.
El otro caso que llamó la atención de la opinión pública es el de Isaura Bogado, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 3 de junio en un descampado en la localidad de Ñemby casi un mes después de que fue reportada como desaparecida.