De acuerdo con las denuncias que ingresaron de enero a noviembre del año en curso ante el Ministerio Público, se pudo determinar que un total de 558 denuncias fueron por violación del deber de cuidado de ancianos o discapacitados. De ese total, un 88% es por descuido a adultos mayores que en su mayoría, son abandonados en sus propias viviendas.
La ley estipula que “el que violara gravemente su deber legal de cuidado de personas ancianas o discapacitadas será castigado con pena de hasta tres años o con multa”. En ese sentido, la Fiscalía hizo un análisis y los datos señalan que el 59% de las víctimas son hombres y el 41% son mujeres.
Además, la mayoría de los afectados tienen entre 69 a 70 años (un 49 %), mientras que el 27 % tienen entre 60 a 69 años. y en un 18% de las víctimas tienen 80 años en adelante.
El 42% de estos adultos mayores –dejados a su suerte– están gravemente enfermos, según el informe fiscal. El 37% tiene una enfermedad crónica y el 21% tiene una discapacidad total o parcial. Incluso, el 57% de las víctimas no se pueden valer por sí mismas, indica el estudio de la Dirección de Planificación del Ministerio Público.
LAS CONSECUENCIAS. El descuido por parte de sus familiares hizo que haya un avance en el perjuicio de estos adultos mayores, quienes en un 44% ya presentan un deterioro físico. Además, el 18% sufre de privación económica para cubrir sus necesidades básicas.
El informe revela que aparte de ser víctimas de violación del deber del cuidado, también padecen en el 92% de abandono, y en un 4 por ciento también son víctimas de lesión y coacción.
El experto José Caballero hizo una investigación sobre el impacto del abandono de personas adultas mayores y personas vulnerables y explicó que “basado en un documento sobre impactos sicosociales, en el orden sicológico del envejecimiento se manifiesta la pérdida progresiva e irreversible de procesos síquicos, mal enfrentamiento al estrés, pesimismo y autovaloración negativa”.
Además, explicó que a nivel social, se registra pérdida total de roles sin sustitución, donde ya hay una dependencia, soledad, conflictos generacionales e inactividad, así como ausencia de apoyo social.
Los principales cambios se dan en la memoria, la atención, la inteligencia, creatividad y el lenguaje.
Según Caballero, las condiciones que acompañan al adulto mayor generan vulnerabilidad. Es decir, la necesidad de cuidados especiales; por tal motivo, el abandono familiar en un adulto mayor impacta de manera trascendental el resto de sus vidas.
El estudio realizado revela que en el adulto mayor, el descuido “genera una notable influencia tanto en el comportamiento como en las relaciones, conductas y comportamientos, al igual que en su esfera afectiva”.
Es por esto que se da que los adultos mayores abandonados encuentran como último recurso buscar las calles como refugios “o en el mejor de los casos a una casa de acogida”.
57 por cierto de víctimas ya no se pueden valer por sí mismas, según la Dirección de Planificación de la Fiscalía.
Víctimas de seis tipos de abandonos
Los tipos de abandonos que principalmente se dan son el físico, el social, el económico o por rechazo. Además, existen casos también de abandono parcial o total.
Según el especialista José Caballero, para considerar a un adulto mayor en situación de abandono, éste debe presentar estas características: Tener una edad mayor a los 60 años y no contar con propios ingresos económicos; no tener acceso a alimentación y vivienda y sufrir algún tipo de maltrato, ya sea físico o sicológico.
Además, resaltó ciertos indicadores que podrían alertarnos de que algún anciano está siendo víctima, como sus alteraciones emocionales, depresión, desnutrición, deshidratación, confusión o desorientación, entre otras.