El ministro de Defensa, Óscar González, expresó que el pasado jueves ya remitieron al Ministerio Público los informes de la Dimabel, de los procedimientos en los que investigaron un supuesto tráfico de armas.
“Se presentó los documentos a la Fiscalía porque Dimabel considera que estamos ante un supuesto hecho punible de tráfico de armas y es la obligación que tenemos como funcionarios del Estado”, explicó.
Son 46 militares y 55 policías, aproximadamente, sería el total de agentes de Seguridad que están siendo objetos de observación por estar involucrados en el esquema. La Dimabel realizó un procedimiento administrativo, luego de que se presentaran militares a hacer su descargo y otros hagan denuncias.
“A partir de ahora toda la investigación queda a cargo del Ministerio Público”, sostuvo González.
CÓMPLICES. Días pasados, el ministro informó que sí existe un esquema de desvío de armamentos desde una casa comercial hacia el crimen organizado, específicamente hacia el Brasil. “Ahora, entre los que están siendo investigados, tenemos certeza de que existen policías y militares que se prestaron a la compra de armamentos”, precisó.
Hasta ahora, se sabe que fueron 101 armamentos comprados desde julio hasta octubre desde la casa comercial Gunner que llegaron hasta clanes criminales del Brasil.
El modo en que operaron es que los reclutadores los habrían convencido a prestarse para retirar las armas, ya que siendo personales uniformados no llamarían la atención, según el director de la Dimabel, Melanio Servín.
Después de 20 días de comprar los armamentos, los oficiales y militares denunciaban como extraviados.
La Dimabel intervino esta semana la casa de venta de armas Gunner, ubicada en Asunción, ya que habría sido “nexo” para el tráfico de armas. En el procedimiento, se incautaron de armamentos y municiones que fueron puestos en custodia. Detalles de esto se entregó también a la Fiscalía.