Simples
• Monosacáridos: Los más conocidos como glucosa y la fructosa que se metabolizan rápidamente.
• Disacáridos: Como la lactosa (es la azúcar de la leche), galactosa (es producida por la hidrólisis de la lactosa), sacarosa (es el azúcar común obtenido de la remolacha o caña de azúcar).
Los azucares simples no deben de representar más del 10% del total de la energía.
Complejos
• También llamados polisacáridos.
• Son de absorción intestinal más lenta.
• Los más conocidos son el almidón (reserva energética de los vegetales, se encuentra en cereales, tubérculos y legumbres) y el glucógeno (principal reserva energética del organismo, se almacena en el hígado y músculos).
Su función principal es la energética, también hay ciertos hidratos de carbono cuya función está relacionada con la estructura de las células. Tanto los hidratos de carbono simples como los complejos se convierten en glucosa durante la digestión. Después la glucosa va a la sangre y se absorbe en el intestino delgado. Los carbohidratos simples se convierten rápidamente en glucosa (son una fuente de energía rápida y fácil de asimilar por el organismo).
Por el contrario, los carbohidratos complejos se digieren y asimilan lentamente. Tardan más tiempo en liberar la glucosa a la sangre y en ser asimilados. Por esta razón, producen energía más lenta. Los hidratos de carbono proporcionan energía a todos los órganos del cuerpo desde el cerebro hasta los músculos de las extremidades.
Fuentes alimentarias de los hidratos de carbono
• Cereales: Arroz, trigo, maíz, cebada, centeno, avena
• Azúcares están presentes en azúcar, miel, mermeladas, golosinas.
• Tubérculos: Batata, papa, mandioca.
•Legumbres: Garbanzos, lentejas, soja, etc.
Ingesta recomendada de hidratos de carbono
(*) Especialista en nutrición