Nevercindo Cordeiro, dirigente de la Asociación Rural del Paraguay, explicó que falta pastura y que los tajamares se van secando.
Algunos productores que también tienen campos en la otra región, especialmente en San Pedro y Concepción, trasladaron sus animales a estancias con más disponibilidad nutricional, pero no es el caso de la mayoría.
Para mantener el peso de los bovinos, los ganaderos compran fardos y balanceados, lo que representa costos adicionales que no se recuperan con el precio actual del novillo, según dijo Cordeiro.

Si bien se registraron algunos bolsones de lluvias de entre 10 y 15 milímetros, el sector necesita de al menos 100 milímetros para empezar a llenar los tajamares.
A diferencia del año pasado, los productores aún pueden retener la venta de los animales para un mejor engorde. Sin embargo, si no llueve lo suficiente en dos semanas, habrá una mayor presión para descargar los campos.