Ciertamente, todas estas problemáticas son históricas y todos entendemos que a la administración anterior no le interesó resolverlas.
Pero ni siquiera sabemos qué es lo que se hará ahora realmente para cambiar, si es que algo se hará, para modificar estas realidades que golpean a diario.
Se vienen tiempos duros y, de no emprender medidas más drásticas, como al menos regularizar las tierras ancestrales en litigio, la crisis social se va a recrudecer.
De acuerdo con registros del Indert, existen 90 casos por conflictos de tierras en territorio indígena, pendientes de resolución. La desidia, por no mencionar otras falencias estatales, es moneda corriente en estas instituciones.
¿Cuánto tendremos que esperar para que los problemas que atraviesan los indígenas en todo el país sean tomados en serio? Ya no basta con solamente culpar a quienes estuvieron antes.
En Alto Paraguay, la comunidad Yshir denuncia que extranjeros explotan supuestamente de manera ilegal sus tierras. Recién tras las protestas por la deforestación del Chaco y la toma de algunas entidades, el Estado intervino ante los reclamos.
En ese territorio, también hay sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en favor de comunidades enteras que siguen sin cumplirse completamente, como las de las comunidades Sawhoyamaxa y Yakye Axa.
En cuanto a la educación, la mayoría de las 500 escuelas indígenas no cuentan siquiera con secundaria. Recordemos que en Paraguay en general, 6 de cada 10 chicos no terminan la Educación Media.
Y por ahora, la primera respuesta del MEC es utilizar la donación de un organismo internacional, para adquirir camionetas último modelo y de esta manera llegar a estos institutos. Okey.
Mientras tanto, otro año lectivo comenzará con la inversión más baja en toda la región en el sector.
Se invierte apenas el 3,8% del PIB en educación, cuando la recomendación mínima es del 7% para países similares a Paraguay.
Y sí, sabemos también que no se gasta bien en el MEC. Que hasta la fecha hay 84 planilleros sumariados por cobrar rubros docentes sin pisar un aula.
Sin embargo, aún resolviendo este problema el presupuesto para las escuelas públicas es y será insuficiente.
Algo tan básico como la entrega de kits escolares está nuevamente en duda para el arranque de las clases.
Al principio parecía más seguro que aunque sea estos útiles iban a llegar a tiempo. Ahora, esa certeza está más lejana; sobre todo, luego de que el propio ministro de Educación reconoció que había sido es difícil entregar tantos útiles escolares. Ahora ya “entiende” a los ex ministros que nunca llegaron.
No existen propuestas concretas para incrementar la inversión en educación.
Mientras, en materia impositiva, el Ejecutivo apenas se animó a aumentar el piso del IRP para quienes ganen dos salarios mínimos al mes, medida suspendida tras críticas. Así las cosas, no hay redondeo de vuelto que alcance.