La guayaba es una fruta tropical originaria del Caribe y América Central, y comprende unas 100 especies (Psidium guajava). Se destaca por su aroma característico, su sabor suave y astringente y su pulpa de subido tono rosado cuando está bien madura.
“Recuerdo el olor que desprendían los arbolitos en el patio de la casa de mi abuela donde pasaba las vacaciones, o el olor del dulce que ella preparaba y que inundaba toda la casa”, mencionó la nutricionista Elizabeth Ortigoza al ser consultada desde la redacción de Última Hora sobre esta fruta.
Asoció entonces que en aquella época, tanto a ella como a sus primos, era la abuela quien los obligaba, porque así mandaba la creencia, a beber mucha agua después de que se dieran panzazos con las frutas de su árbol. “Trepábamos lo más alto para alcanzar las más grandes y dulces”, rememoró.
Pero ya de grande y durante su profesión comenzó a discrepar con esta creencia y pudo precisar mejor algunos puntos importantes.
A grandes rasgos, comentó que los beneficios de consumir guayaba son muchos, gracias a que es una fruta con buen contenido acuoso y bajo aporte calórico, así como un excelente aporte de fibra alimentaria y minerales.
Explicó que las causas de estreñimiento más comunes, y que no son consecuencia de una patología, son la falta de consumo de agua, por lo que las heces no tienen la consistencia apropiada, a lo que se puede sumar el sedentarismo, que vuelve “perezosos” hasta a nuestros intestinos.
“El aporte correcto de líquido, fibra alimentaria y moverse de vez en cuando, nos ayuda a prevenirlo”, recomendó.
Ahí es donde entra la guayaba, que puede utilizarse tanto para el tratamiento de la diarrea como para el estreñimiento. Todo depende de en qué estado de maduración se consuma la fruta.
Cuando aún está verde, es muy rica en compuestos astringentes que absorben el líquido presente en los intestinos y ayudan a controlar la diarrea. La misma propiedad tiene la infusión hecha con sus hojas.
Sin embargo, consumida bien madura y con sus semillas, aporta gran cantidad de fibra insoluble, la que actúa como un suave laxante “barriendo” el contenido del colon. Si no se consumen las semillas, hay que tener en cuenta que su contenido de pectina (fibra soluble que forma gel cuando se une al agua) puede agravar un caso de estreñimiento en vez de solucionarlo.
Por lo tanto, la indicación es consumir guayabas maduras con sus semillas para prevenir el estreñimiento, acompañando siempre con la cantidad adecuada de agua por día. “Lo que nos lleva a decir que mi abuelita no estaba errada”, concluyó.