El petróleo estadounidense Western Texas Intermediate (WTI), que cotiza en Nueva York, se vendía a 113,36 dólares por barril hacia las 15:20 GMT, en alza del 5,24%.
Por su parte, el Brent del mar del Norte, crudo de referencia en Europa, ganaba 4,72% a 115,67 dólares, tras rondar el jueves la barrera de los 120 dólares.
Por el momento, las sanciones económicas occidentales han preservado al sector energético ruso, pero los compradores se han ido distanciando pese a todo por temor a nuevas medidas. El temor a las perturbaciones en las exportaciones de Rusia, que suministra el 40% de las importaciones de gas en Europa, hizo que el gas de referencia del mercado europeo, el TTF holandés, alcanzara un nuevo récord de 213,895 euros por megavatio-hora (MWh).
CAÍDA BURSATIL. Las bolsas mundiales volvieron a caer con fuerza ayer por los temores que provoca la guerra de Ucrania, agravados por el bombardeo de la mayor central atómica de Europa.
París cerró con una caída del 4,97%, Fráncfort perdió 4,41% y Milán 6,24%.
Las pérdidas fueron algo menores en los parqués de Londres y Madrid, con disminuciones del 3,48% y 3,63% respectivamente.
La Bolsa de Nueva York abrió a la baja, a pesar de un sólido informe de empleo en EEUU para febrero. A las 17:10, el índice Dow Jones cedía después del mediodía 0,83% y el Nasdaq 1,54%.
En Asia, Tokio terminó en baja de 2,23%, Hong Kong de 2,54% y Shanghái de 0,96%.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Moscú de recurrir al terror nuclear tras el incendio causado por un ataque ruso en la central nuclear de Zapariyia, la mayor de Europa, que provocó un incendio pero sin aumento de los niveles de radiación. No hay “nada de ganas” de asumir riesgos en los mercados financieros, destacó Ipek Ozkardeskaya, analista del banco Swissquote. Los inversores tratan sobre todo de protegerse de las pérdidas, asegura. Las inversiones más seguras, utilizadas como valores refugio por los operadores en tiempos de incertidumbre, se mantenían a altos niveles: La onza de oro valía 1.953 dólares (+0,88%). El níquel, un mineral que Rusia produce en grandes cantidades, superó los 30.000 dólares por tonelada, un precio que no alcanzaba desde 2008. En otra señal de debilidad en Europa, el euro cayó por debajo del umbral simbólico de 1,10 dólares, un nivel que no se veía desde los primeros meses de la pandemia de Covid-19. La depreciación fue de 1,44%, hasta los 1,0908 dólares por euro.