En ese sentido, ayer fue entregada simbólicamente al presidente del Congreso, Julio César Velázquez, en las oficinas de la presidencia legislativa, y pasó a formar parte del patrimonio nacional.
La guitarra fue recobrada luego de un minucioso trabajo de rescate del investigador Carlos Salcedo Centurión, director del Observador Cultural de El Cabildo. El objeto musical podrá ser admirado en el museo de la Casa Bicentenario de la Música Agustín Barrios, que será habilitado precisamente mañana.
Margarita Morselli, directora de El Cabildo, expresó que el valor del instrumento “además de pertenecer al gran maestro Mangoré, radica en que con ella se han grabado los primeros discos de vinilo de música clásica para guitarra”, con los sellos Atlanta y Artigas, entre 1913 y 1915.
auténtica. En el acto también se exhibieron los certificados, documentos y fotografías que prueban que el instrumento adquirido es el original. Salcedo explicó que las piezas de este tipo se valoran en tres formas: con una imagen del artista con el instrumento, una firma o una indicación del artista, y el documento de venta.
“Tenemos la fotografía en la que se ve a Barrios con la guitarra, en 1911 (...). En todo el mundo se conoce esta guitarra como una de las tres más importantes en la historia de la guitarra clásica. También posee una dedicatoria en tinta, ya que Agustín acostumbraba a entregar objetos con su firma a sus mecenas. Son dos pruebas de que fue su instrumento”, explicó Salcedo.
La José Ramírez fue utilizada por Mangoré durante su gira por el Río de la Plata, entre 1911 y 1915, y estuvo en EEUU desde 2002, por gestiones de la concertista uruguaya Magdalena Duhagon, luego de que un compatriota suyo, Heber Rico Monteverde, le encargara su venta. Fue fabricada en Madrid (España) en 1911 por la afamada familia del luthier José Ramírez, y Barrios la obsequió luego al uruguayo Modesto J. Ipar, cuyo ahijado (Rico Monteverde) la heredó.
La última propietaria del instrumento fue María Chua.