En ese sentido, se destaca el desarrollo de la harina de batata, un producto tradicional de las pequeñas fincas que puede convertirse en fuente de alimentación alternativa dentro de esta crisis que atraviesa nuestro país.
La interesante opción alimentaria fue desarrollada por un poblador de Coronel Bogado, Departamento de Itapúa. Se trata del ingeniero Horacio Goncalvez, quien preocupado por la casi nula ayuda del Gobierno en el interior del país y la gran cantidad de gente pasando hambre empezó a buscar opciones o alternativas alimentarias con productos de las propias fincas de los pequeños agricultores.
Fue así que la pandemia del Covid-19 adelantó lo que el mismo venía trabajando para proponer a los pequeños agricultores como alternativa productiva: la producción de harina de batata.
UNA BUENA OPCIÓN. “Estoy desarrollando el proyecto de harina de batata con la sola finalidad de ayudarle a la gente para hacer frente a la crisis causada por el Covid-19, para que ellos puedan procesar sus propios alimentos de los productos que tienen en sus fincas, dándole valor agregado a sus productos además de obtener para su alimentación. Este proyecto permite a la gente, obtener productos frescos para su comida diaria y si quiere venderlo, es también muy rentable”, señaló.
“La harina de batata es muy buena para hacer panificados, tortas, panqueques o lo que a uno se le viene en la cabeza, es una harina que tiene propiedades con vitaminas A, B y C, con muchos nutrientes, es impresionante. En lo que respecta al rendimiento de la materia prima, podemos señalar que está entorno al 25%, lo que quiere decir que de 100 kilos de batata se obtiene 25 kilos de harina”, manifestó.
Leche de arroz
El ingeniero Horacio Goncalvez lleva adelante el desarrollo de otros productos, como la leche de arroz, que tiene alta aceptación y es muy fácil su preparado. La leche de arroz (leche vegetal) no tiene nada que envidiar a la leche de soja, almendras o avena, tiene las mismas propiedades para nuestro organismo.
