Maya, que debutó como activista de la campaña en mayo de 2007, hizo hincapié en la calidad humana de Obama, a quien, según dijo, la campaña “no ha cambiado en absoluto”.

La hermanastra de Barack Obama Maya Soetoro-Ng el pasado 25 de agosto la Convención Nacional Demócrata en el Pepsi Center en Denver, Colorado (EEUU). EFE | Ampliar imagen
Soetoro-Ng, de 37 años, es nueve años menor que Obama. Ambos son hijos de la ya fallecida Anna Dunham, una mujer blanca de Kansas que después de divorciarse del padre de Obama, el economista keniano Barack Obama Sr., se casó con el empresario indonesio Lolo Soetoro y tuvo a Maya en Indonesia.
Maestra de historia en una escuela de niñas en Hawai, Maya dedica parte de su tiempo al proselitismo, haciendo llamadas, otorgando entrevistas y escribiendo en un blog en la campaña de Obama.
Está dedicada en esta contienda a “ayudar a que la gente entienda quién es Obama": para ella, un “hombre honesto” que busca el bien común.
Soetoro-Ng reconoció que, a falta de 18 días para las elecciones generales en EE.UU., fijadas para el 4 de noviembre, todavía hay votantes “indecisos” que siguen examinando a ambos candidatos.
Maya considera que “hay tantos indecisos porque están siendo demasiado influenciados por declaraciones negativas e imprecisas” sobre la agenda de Obama.
Obama busca “demostrar que todos somos iguales...y que debemos asegurarnos de que haya más recursos para todos. Es lo que quiere decir con la frase de distribuir la riqueza”, enfatizó.
Preguntada sobre si la redistribución de la riqueza esconde afinidades con el socialismo, como alegan algunos detractores de Obama, Maya fue contundente: “No. Tenemos tantos recursos humanos y naturales que no hemos aprovechado, y de lo que se trata es de aprovecharlos mejor”.
En ese sentido, Maya se hizo eco del mensaje de Obama sobre la responsabilidad compartida entre el Estado y el ciudadano común para promover la prosperidad nacional.
“Se trata de urgir a la gente a que participe en acciones que transformen en sus propios vecindarios, que participen y así tengan un mejor sentido de su potencial y de su propio poder”, matizó.
Maya, que trabaja mucho con los votantes asiáticos, también participa en actos con la comunidad hispana, que puede ser el voto “bisagra” en varios estados clave.
Aseguró que si bien los latinos estuvieron invisibles en los debates presidenciales, ese colectivo, que conforma el 15,5 por ciento de la población y cerca del 9 por ciento del electorado, es de “alta prioridad” para la campaña.
Recordó que el senador demócrata de Illinois apoya el “Dream Act”, que permitiría el acceso universitario a ciertos inmigrantes indocumentados; una política migratoria que no ocasiones divisiones en las familias y una reducción de los costos universitarios, entre otros.
Soetoro-Ng califica a su hermano como una persona clave en su formación y despertar político, y guarda memorias de su activismo como organizador comunitario en Chicago en la década de los años 80.
“Cuando lo visitaba en los veranos, me llevaba a los barrios latinos, lo vi trabajar con ellos, ayudando a la inscripción de votantes. Ha podido desarrollar una conexión real con los latinos a través de los años”, observó.
Como ejemplo de que Obama es una persona común y corriente, contó con ternura la anécdota de cuando éste estuvo recientemente en Hawai, su estado natal, donde “hizo bodysurfing, jugó baloncesto con sus viejos amigos de secundaria, visitó a nuestra abuela y fue a dejar flores al sitio donde pusimos las cenizas de mamá".
“El hombre que aparece en las portadas de las revistas y que inspira a la gente, realmente es el mismo tipo que siempre ha sido, y entiende lo que necesita el ciudadano de a pie”, puntualizó.