A la tumba de Pablo Escobar peregrinan turistas, curiosos y devotos. No le faltan flores y un jardinero externo al cementerio de Montesacro, en el sur de Medellín, se encarga de su mantenimiento diario. “Tengo tantos sentimientos encontrados, ojalá abran sus corazones para el perdón”, dijo Luz María, quien realizará un homenaje público para las víctimas el próximo 2 de diciembre, cuando se cumplan 20 años desde que su hermano muriera huyendo de la policía en un tejado de Medellín.
“A veces siento que yo hubiera podido hacer algo, en ese momento de su guerra y de su lucha, por las víctimas, y para que él no dañara su vida como la dañó”, afirmó.
A Pablo Escobar se le atribuye la muerte del ministro de Justicia, Rodrigo Lara, del director del diario El Espectador Guillermo Cano, y del aspirante presidencial Luis Carlos Galán. Además, sumaría cientos de muertos más por bombas colocadas en un avión comercial y en la sede del servicio secreto DAS en Bogotá.
Según la fundación Colombia con Memoria, las víctimas de Escobar podrían ascender a 50.000. AFP