Farrow, que ahora tiene 28 años, narra en la misiva publicada en un blog de “The New York Times” cómo el popular cineasta abusó de ella en 1992 y recrimina a Hollywood por ignorar los hechos y permitir a Allen una carrera plena de éxitos y reconocimientos.
“La semana pasada, Woody Allen fue nominado a su último Óscar. Pero esta vez me niego a derrumbarme”, explica la joven, que asegura haber sufrido durante años las consecuencias de los abusos de su padre.
En 1992, Dylan Farrow denunció haber sido acosada sexualmente por Allen, que fue investigado por el caso, pero nunca se presentaron cargos contra el cineasta.
La acusación salió a la luz en medio de la tormentosa separación del actor y director y su pareja, Mia Farrow, quien ganó en los tribunales la custodia de sus hijos.
Allen, que entonces tenía más de cincuenta años, había iniciado en esa misma época una relación con otra hija adoptiva de Farrow, Soon-Yi Previn, que tenía 19 años y con la que finalmente se casó en 1997.
Según Dylan Farrow, los abusos por parte del autor de “Manhattan” o “Annie Hall” no fueron un hecho aislado.
“Desde que puedo recordar, mi padre me había estado haciendo cosas que no me gustaban. No me gustaba cómo a menudo me apartaba de mi madre, hermanos y amigos para estar a solas con él. No me gustaba cuando me metía el pulgar en la boca. No me gustaba cuando tenía que meterme con él bajo las sábanas cuando él estaba en ropa interior”, relata.
Farrow asegura que esos recuerdos la persiguieron durante años, provocándole desórdenes alimentarios y problemas para relacionarse con hombres.
El dolor, según la joven, se acentuaba al ver cómo la mayor parte de la industria cinematográfica prefería hacer la vista gorda y seguir adorando a Allen.
“Los actores le alababan en galas de premios, las cadenas le sacaban en televisión, los críticos en las revistas. Cada vez que veía la cara de mi abusador -en un cartel, en una camiseta, en televisión- sólo podía esconder mi pánico hasta que encontraba un lugar en el que estar sola y derrumbarme”, asegura.
Después de tantos años, Farrow decidió hablar para servir de ejemplo a otras víctimas de abusos sexuales, según explica en su carta.
“Hoy me considero afortunada. Estoy felizmente casada. Tengo el apoyo de mis increíbles hermanos y hermanas. Tengo una madre que encontró en su interior una fortaleza que nos salvó del caos que un depredador trajo a nuestra casa”, explica.
“Pero otros están aún asustados, son vulnerables y sufren para encontrar el valor para decir la verdad. El mensaje que Hollywood envía es importante para ellos”, apunta Farrow.
Por ello, la hija de Allen critica duramente la actitud del mundo del cine y dispara abiertamente a varias estrellas que han trabajado con el cineasta.
"¿Qué pasaría si hubiera sido tu hija, Cate Blanchett? ¿Louis CK? ¿Alec Baldwin? ¿Y si hubieses sido tú, Emma Stone? ¿O tú, Scarlett Johansson? Tú me conocías cuando era una niña, Diane Keaton, ¿me has olvidado?”, se pregunta.
Algunos de los aludidos, como Blanchett y Baldwin, reaccionaron reconociendo la dureza de la situación y confiando en que la familia pueda encontrar algún tipo de solución.
La impactante carta publicada por Farrow llega unas semanas después de que su hermano Ronan, único hijo biológico de Allen y Mia Farrow, resucitase los supuestos abusos del director con motivo del tributo que se le rindió en los Globos de Oro.
“Me perdí el tributo a Woody Allen. ¿Pusieron la parte en la que una mujer públicamente confirmó que había abusado de ella a los 7 años, antes o después de Annie Hall?”, publicó el joven, de 26 años, en su cuenta de Twitter.