El 7 de abril, desde 1948, se celebra el Día Mundial de la Salud. En ese año entró en vigor la Constitución de la Asamblea Mundial de la Salud, posteriormente, Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este año se centra en la hipertensión o tensión arterial alta, que causa 9,4 millones de muertes anualmente en el mundo. Además, un 45% de los ataques de corazón y un 51% de los derrames cerebrales se deben a esta afección. Se pretende reducir el número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
IPS señaló que esta enfermedad afecta especialmente a la población de los países de ingresos medios y bajos. La mayoría de los ataques que se dan por hipertensión en estos países no fueron diagnosticados, ni controlados, ni tratados. Por eso se la conoce como el “enemigo silencioso”.
Algunas causas de la hipertensión son el consumo de tabaco, el exceso de sal o de azúcar, la falta de ejercicio físico y el colesterol alto.