18 oct. 2024

La historia de La Niña Francia

La tradición oral sugiere que Ubalda García, conocida como La Niña Francia, era hija de José Gaspar Rodríguez de Francia. A continuación trataremos de aportar elementos para esclarecer la identidad de Ubalda García y su posible vínculo con el controvertido dictador paraguayo, analizando documentos de diversas fuentes para obtener una visión más completa y precisa de la situación.

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Casa de la Niña Francia, en el barrio Trinidad de Asunción.


Angel Piccinini

María Ubalda García (1802-1890), de acuerdo con su fe de bautismo del 28 de mayo de 1802, nació en San Lorenzo del Campo Grande como hija natural de Juana García, teniendo a María de la Merced Marín como madrina. No obstante, en otros documentos se puede observar que Ubalda aparece con varios apellidos diferentes. Estas variaciones en la identificación de Ubalda García en distintos registros plantean interrogantes sobre su verdadera filiación y su relación con el Dr. Francia.
Ubalda García trabajaba para el dictador, aunque no se sabe con certeza desde cuándo; se cree que fue mucho antes de la muerte de este, en 1840. Es importante tener en cuenta que en el pasado los sacerdotes de las parroquias eran los responsables de llevar a cabo los censos de sus feligreses y en aquella época era muy común que, debido a su condición de esclavos o sirvientes, se anotara a las personas con el apellido de la casa del propietario, sin tener en cuenta si estos individuos tenían o no apellidos originales. Esta práctica refleja la realidad social de la época, cuando la identidad de los esclavos y sirvientes estaba intrínsecamente ligada a la familia o propietario a quienes servían.

En 1831, Ubalda aparece registrada con el apellido Francia como madrina de bautismo de Juana Estevan Torres. Más adelante, en la confirmación de su hija María del Rosario en 1844, se la menciona como Ubalda Rodríguez, y al año siguiente, en el bautizo de su hijo Agustín, vuelve a utilizar el apellido Francia. En el censo de 1846, Ubalda con 42 años, aparece nuevamente como García.

Se cuenta que el Dr. Juan Vicente Estigarribia (1788-1869) supuestamente presenció al moribundo Francia declarando que legaba su Quinta de Ybyray a sus sirvientas Ubalda García y María Roque Cañete. No obstante, existe la posibilidad de que Estigarribia haya inventado esta historia para garantizar el bienestar de ambas mujeres. Ubalda García contrajo matrimonio con Juan de la Cruz Cañete (11 de febrero de 1841), hijo natural de su compañera y coheredera de Ybyray, María Roque. Es probable que esto se haya hecho con la intención de mantener la propiedad en la familia.

No se ha podido determinar cuándo los Cañete-García se proclamaron descendientes del dictador.

Ramón Gil Navarro (1828-1883), en su obra Veinte años en un calabozo, entrevistó a muchos santafecinos que sufrieron largos periodos de encarcelamiento y tortura bajo el régimen de Francia y que habían sido liberados por don Carlos Antonio López y salido de Asunción al poco tiempo, habla de un hijo natural de Francia“ que murió a los 15 o 16 años.

Franz Wisner de Morgenstern (1804-1878) fue encargado por Francisco Solano López para investigar la vida del Dr. Francia. En su libro El Dictador del Paraguay José Gaspar de Francia publicado en 1923, Morgenstern se convirtió en el primer autor en cuestionar públicamente la paternidad de Francia sobre Ubalda:

“La Guardia decía que el Dictador había tenido algunos hijos naturales con varias mujeres, a los cuales jamás quiso reconocer y esta versión no se ha podido comprobar, a pesar de que después de la muerte del Dictador, se le adjudicó a un supuesto hijo una chacra que poseía a inmediaciones de Trinidad” (sic).

La obra Francia’s Reign of Terror: Being a Sequel to Letters on Paraguay, escrita por John P. Robertson (1792-1843) y publicada entre 1838 y 1839 ofrece una crítica enérgica al Dr. Francia. El autor, quien residió en Paraguay entre 1811 y 1815, presenta una visión que apoya la afirmación de Morgenstern sobre la responsabilidad filial de Francia.

“¿No ha sido usted, en sus primeros años, repetidamente culpable de seducción y alguna vez ha proporcionado ayuda a alguna de sus víctimas o a uno de sus descendientes ilegítimos?

Los he visto caminando por las calles de la Asunción, en la miseria y en la mendicidad. He visto a una mujer que se había encargado de usted asiduamente durante ocho años, languidecer en la miseria y morir de una lenta enfermedad. He visto a vuestra hermosa hija patrullando las calles de la Asunción, al mismo tiempo, desnuda, y sobre la cabeza, a la venta, un manojo de puros; esto también, mientras su padre era primer cónsul de la República del Paraguay. ¿Dónde están tus entrañas de compasión? Fuiste un hijo rebelde y has sido un padre antinatural”.

Los partidarios de la teoría de que Ubalda es hija del Dr. Francia toman de referencia este texto de Robertson para respaldar su hipótesis de que esta “hermosa hija” se trata de Ubalda.

La razón de llamarlo “hijo rebelde” viene del hecho de que Francia, según escribe Robertson, al ser llamado varias veces por su padre, en su lecho de muerte temía que “su alma no llegaría al cielo si no partía en paz con su hijo”, pero respondió con toda frialdad: “Entonces díganle a mi padre que no me importa que su alma vaya a los infiernos”. El anciano murió llamando a su hijo.

Navarro parece corroborar lo dicho por Robertson y Morgenstern al decir:

“El dictador no tenía familia.

Lo que podía llamarse familia del dictador, estaba reducido como lo habíamos dicho antes, a las personas siguientes:

- Una vieja criada (podría tratarse de Maria Roque Cañete)

- El negrito Pilar, especie de arlequín o bufón del tirano.

- Un perro llamado Sultán.

A eso estaba reducido lo que podía decirse la familia del dictador”.

Continúa Ramón Gil Navarro en otro párrafo del mismo libro:

“Una hermana del Dr. Francia, llamada Catalina, se había casado con un señor Mareco. De este matrimonio solo nació y vivió un hijo llamado don José Antonio Mareco.

Este joven parecía reunir prestigio en las masas por sus ideas liberales.

Creció al lado de su madre hasta la edad de 24 a 26 años, en que empezó a viajar a la campaña por sus negocios.

Francia comenzó a abrigar desconfianzas. Un día vinieron a avisar a la madre que su hijo don José Antonio

Mareco había sido fusilado.

La desgraciada madre salió desesperada a ver a su hermano el dictador. Pero no la dejaron llegar, y cayó desmayada ante el espectáculo de su hijo envuelto en su sangre.

En efecto, Francia fusiló aquel sobrino carnal, sin que hasta hoy se haya dicho la causa o el pretexto siquiera.

Se ve, pues, que la sed de sangre en el tirano no respetaba ni a su propia familia. Bebía su propia sangre”.

Según los relatos de Robertson, Morgenstern y Navarro, nuestro Padre de la Patria, nunca experimentó el amor paternal.

Tras la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que ocasionó la desaparición de numerosos documentos públicos y privados, encontramos a Agustín en 1875, ya adulto, presentándose ante un juez con testigos para ser reconocido como hijo de Ubalda García y reclamar la quinta que había sido donada por el Dr. Francia.

Su padre había hecho algo similar en 1841, utilizando la misma palabra “donación” y no herencia, así como el apellido “García” para tomar posesión de la propiedad.

En el año 1887, cuando el ex presidente argentino Domingo F. Sarmiento se traslada a Asunción por razones de salud publica un artículo criticando al Dr. Francia. Esta publicación provoca una fuerte reacción en Agustín Cañete, quien en ese momento se desempeñaba como ministro de Hacienda en el gobierno de Patricio Escobar. Cañete argumentando que Sarmiento había ofendido a “su abuelo”, lo desafía a un duelo. Ante este incidente, el presidente Escobar interviene y acepta la renuncia de su ministro y rinde homenaje a Sarmiento.

Si aceptamos la hipótesis de que Ubalda García fuera hija del Dr. Francia, surge una serie de preguntas que exigen respuestas

1.¿Por qué Ubalda tuvo que compartir la propiedad de la chacra de Ybyray con María Roque Cañete en lugar de heredarla en su totalidad, siendo la supuesta hija del Dr. Francia?

2.¿Por qué en todos los documentos legales de propiedad de la chacra se menciona como una “donación” y no como una herencia, si se supone que los descendientes directos heredan la propiedad?

3.¿Por qué el Congreso General en la resolución del 12 de marzo de 1841 ratificó la separación de la suma de 36.564 pesos y 2 reales de los sueldos adeudados al Dr. Francia como obsequio, incluyendo una cantidad de 400 pesos, “con todo el vestuario, un baúl y cuatro cajas de guardar ropas que se han inventariado y depositado en dicha Tesorería”, para su hermana mayor superviviente, Petrona Regalada Francia (1764-1848) y no para su supuesta hija?

4. Si se reconocía a Ubalda como hija del Dr. Francia, ¿por qué el Congreso declaró “libres de toda servidumbre” a los esclavos que habían pertenecido al Supremo Dictador, mientras que los hijos de otras familias sí heredaban a los esclavos?

5.¿Por qué Petrona Regalada, en su testamento, nombró como únicos y universales herederos a los hijos de sus hermanos Pedro, Juan José y Lorenza, pero no incluyó a Ubalda?

Estas preguntas plantean varias incongruencias en la teoría, invitando a una investigación más profunda sobre la veracidad de esta posible relación filial.

Al examinar el árbol genealógico de Ubalda García, descubrimos que entre su descendencia se encuentra Pedro Pablo Peña, el único presidente del Partido Colorado durante la hegemonía liberal de 1904 a 1936.

Al seguir el linaje hasta la actualidad, llegamos a Silvana López Moreira Bó, quien fue primera dama durante el gobierno de Mario Abdo Benítez y prima del actual presidente de la República, Santiago Peña Palacios.

Al realizar un análisis comparativo histórico, notamos similitudes entre Ubalda, asociada al dictador Dr. Francia como servidumbre, y su descendiente, Santiago, cuyo ejercicio de la presidencia se ve influenciado por una figura política influyente y controversial.

*Agradecido a Coral Guanes por su aporte.

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