Travis Michael Kelce (34) es un jugador profesional de fútbol americano estadounidense. Juega en la posición de tight end y actualmente milita en los Kansas City Chiefs de la National Football League (NFL). Por su parte, Taylor Swift, también de 34 años, es una de las cantantes más exitosas de esta época; además, es compositora, productora, directora, actriz y empresaria estadounidense.
Travis Kelce se sentía atraído por Taylor Swift, hasta que en julio del 2023 ella acudió a cantar al estadio de Arrowhead, en el que él juega con los Kansas City Chiefs. Él quiso entregarle una de las pulseras que los seguidores de la cantante hacen para sus conciertos. El brazalete, en vez del título de una canción, tenía su número de teléfono. Pero fracasó en el intento: ella es muy reservada tras sus shows y él se quedó sin darle la pulserita. Sin embargo, la historia llegó a oídos de Swift, a la que le hizo gracia la anécdota, y decidió quedar en encontrarse con el jugador de fútbol americano. Kelce se abre con sinceridad sobre su mediático romance, mientras que Swift y su entorno son extremadamente herméticos con su vida privada, pues no concede entrevistas desde hace años. Kelce ha aprovechado este momento de popularidad para sentarse ante las cámaras y charlar con tranquilidad, y con la misma naturalidad con que lo hace frente a los micrófonos de su podcast semanal, New Heights, que tiene con su hermano, el también jugador de fútbol americano Jason Kelce. “Estar junto a ella, ver lo inteligente que es Taylor, es algo que hace que te explote la cabeza. Aprendo cada día”, afirma. “Definitivamente, había algunos de sus conocidos que sabían quién era yo. Tuve a alguien que me hizo de Cupido”, reconoce el deportista sobre la publicación acerca de cómo fue aquella primera toma de contacto, en el mes de julio. Incluso la familia de la artista lo ayudó para poder llegar a dar con ella. “Creo que ella me va a odiar por decir esto... pero cuando llegó a Arrowhead le dieron el vestuario grande como camerino y sus primos pequeños se hicieron fotos enfrente de mi taquilla”, reconoce Kelce. Todo eso se lo contó la propia cantante después, porque ya fue ella quien contactó con el jugador directamente. De hecho, un día, él se encontró con que la artista le había enviado un mensaje de texto. Y todo había sido gracias a ese Cupido, como él llama a esa persona, una mujer: “Ella me contó exactamente cómo había pasado todo y me dijo que había tenido suerte de llegar a contactar con Taylor”. Cuando la cantante de Pensilvania se dejó ver en un partido de Kelce, el 24 de septiembre, algunos pensaron que aquel era su primer encuentro, pero no. La pareja se conoció en persona en Nueva York después de llevar un tiempo hablando. Él cuenta que acudió tranquilo a la cita, pero que su entorno estaba más nervioso: “Todos a mi alrededor me decían: ‘¡No la cagues!’. Y yo les decía: ‘Sí, sí, ya lo pillo’”. La relación iba avanzando despacio y él, reconoce, quería ser discreto, no decir ni hacer nada que alejara a Taylor. Al final, Kelce acabó contándole lo que sentía y lo que le estaba pasando a su hermano y a su madre, Donna, explicándoles que “nunca” había salido “con alguien que tuviera ese tipo de aura”. La madre del jugador ha declarado a la revista que su hijo está más feliz de lo que ella lo había visto en mucho tiempo. Vidas pasadas Kelce salió, entre 2016 a 2020, y desde ese año de forma intermitente hasta 2022, con la modelo Kayla Nicole. Por su parte, la pasada primavera, Swift terminó una relación de más de seis años con el actor británico Joe Alwyn, con quien mantuvo un perfil muy bajo, con escasas apariciones públicas. “Nunca había lidiado con algo así. Pero a la vez, no huyo de ello”, confiesa Kelce sobre cómo está siendo este arranque de su relación con la artista, ahora mismo, una de las más importantes del mundo, sumergida en una gira de año y medio de duración y más de 100 conciertos que la están llevando por todo el planeta y que la han convertido en multimillonaria. “El escrutinio al que está sometida, cómo tiene una lupa sobre ella, cada día, con paparazzis fuera en la puerta de su casa y de cada restaurante al que va, incluso después de cada vuelo que toma, y simplemente está viviendo, disfrutando de la vida. Si ella actúa así, no seré yo quien actúe de forma extraña”. Tras ese primer partido, hubo un par más, y finalmente se dejaron ver de la mano en Nueva York, confirmando la relación.