El compromiso de combatir incendios le fue suficiente para acudir el martes al Parque Guasu Metropolitano, donde las llamas se apoderaron rápidamente de varias hectáreas de uno de los pulmones de Asunción.
Ahí estaba el teniente Ángel Núñez Martínez, uno de los tantos bomberos que lucharon a tambor batiente para sofocar el fuego. Pero lo particular de su caso es que dejó de lado el festejo de su cumpleaños número 43 para trabajar codo a codo con sus “hermanos de fuego”.
Sin embargo, dar la bienvenida a un año más de vida, en medio del caótico escenario, no lo hizo menos especial.
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Al momento de recibir el llamado de alerta estaba trabajando en su pequeño taller de carpintería, ubicado en el patio de su vivienda, en la Fracción Aurora de la ciudad de Limpio, Departamento Central.
“Apagué mi máquina, cerré mi taller y me puse a disposición”, contó Ángel a Última Hora. Sin perder tiempo tomó su equipo y se despidió de sus padres. "¡Nos vemos más tarde!”, les dijo y partió rumbo a la zona siniestrada.
No tuvo globos, torta, ni velas, pero se vio rodeado del gran afecto de toda la ciudadanía y de sus pares de la Compañía K6 de Mariano Roque Alonso, en donde presta servicio desde hace casi 18 años.
“Tomé juramento el 4 de octubre del 2001. Mi promoción fue la de Los caídos en las Torres Gemelas, me motivó mis ganas de querer aportar y hacer algo más por la gente”, contó.
Antes de dedicarse a esta noble labor era un asalariado más. “Un ciudadano que miraba los incendios y accidentes desde afuera, con un temblor en la mano y preguntándose qué podía hacer”, expresó.
Su fehaciente pasión la transmitió a sus dos hijos Lucas (21) y Nicolás (20), quienes vieron en él un ejemplo de lo que querían hacer y hoy día también ocupan parte de su vida salvando gente.
En su largo camino, hasta la fecha, se ganó muchos amigos, pero también le tocó la triste experiencia de perderlos.
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“Una persona que quiere ser bombero voluntario tiene que tener honor y coraje, algo que mucha gente ha perdido por querer dinero. Nosotros no ganamos, perdemos familia, algunas amistades y camaradas que fallecen en incendios”, comentó.
La valía de entrar a los sitios de donde todas las demás personas salen corriendo solo la tienen unos pocos. Ángel y todos los bomberos que luchan por disminuir los focos a lo largo y ancho del país lo reafirman diariamente.
Sin embargo, en la entrevista, Núñez no pudo evitar lamentar que cada día sean menos los que demuestren interés en alistarse en estas filas.
Para finalizar, Ángel quiso dejar un mensaje que pueda recordar cada uno: “Necesitamos a más patriotas y gente que ame a este país que es de todos”, expresó de manera tajante.
El incendio terminó por afectar cerca 30 hectáreas del Parque Guasu Metropolitano y aunque este foco pudo ser controlado en un día, el fuego sigue destruyendo todo a su paso en otros puntos del país.
En el territorio chaqueño, que desde hace meses padece incendios, ya fueron consumidas más de 312.000 hectáreas.
Las llamas también se acentúan en Caazapá, Paraguarí, Misiones, Canindeyú y Guairá, donde los bomberos continúan realizando arduas labores para poder poner fin a los incendios forestales.