Según publica el portal 20minutos.es, el gato amarillo pertenece a una mujer que intentó curar una infección de su mascota con un remedio natural. Sin embargo, el primer efecto colateral fue que la piel del felino cambió de color.
Thammapa Supamas, quien vive en Tailandia, descubrió que su gato tenía una infección con hongos en una pata, y decidió utilizar como tratamiento la cúrcuma, un remedio natural.
La mujer siguió por unos días el tratamiento, convencida de que acabaría con el mal que aquejaba a su mascota.
Si bien la infección solo afectaba a una de las patas del gato Pikachu, la mujer decidió aplicar el remedio natural en todo el pelaje del animal, creyendo que así evitaría que otra parte del cuerpo sea contagiada por el hongo.
Tras percatarse de que su gato se volvió amarillo, la dueña del animal consideró que sería un hecho gracioso y decidió compartir las imágenes en las redes sociales. El gato Pikachu no tardó en hacerse viral.
La situación también encendió el debate y generó críticas hacia los dueños de animales que, antes que llevarlos hasta un veterinario, deciden automedicarlos.
A pesar de todo lo que desencadenó, el animal finalmente se curó de la infección que tenía en una de sus patas.