24 nov. 2024

La historia de Nica y sus 40 noches mágicas como Papá Noel

Por 40 años se puso el traje rojo y la barba blanca para dar felicidad a los niños y niñas que esperaban con ansias la llegada de Papá Noel en la Navidad. Esta historia está protagonizada por una mujer cuyo espíritu alegre invadió a todo un barrio de Fernando de la Mora.

WhatsApp Image 2020-12-22 at 11.51.46.png

Ña Nica se convirtió en la abuela del barrio Ita Ka’aguy de Fernando de la Mora.

¿Quién no escribió de niño alguna carta a Papa Noel? La leyenda de este peculiar personaje barrigudo genera un ambiente mágico en el mundo durante esta época del año. Se lo espera siempre, pero muy pocas veces es visto entregando sus regalos.

Esa fantasía de pequeños generalmente se guarda entre los recuerdos más preciados de la infancia. No obstante, hay realidades sociales y económicas que no permiten a muchas familias contemplar o disfrutar de esos momentos.

Fue así que a una mujer le nació el deseo de llevar esa felicidad a los niños de su comunidad, teniendo en cuenta que ella no pudo tenerla durante su niñez. Se trata de María Luisa Bernatto, más conocida como Nica, quien por 40 años se convirtió en Papá Noel.

5218649-Libre-1096118125_embed

Ella vive en una casa ubicada en el barrio Ita Ka’aguy de la ciudad de Fernando de la Mora. Fue una de las primeras pobladoras del lugar, cuando aún era característico el paisaje boscoso del incipiente distrito.

Hoy tiene casi 90 años y con la emoción de revivir aquellos momentos se sienta en el sofá de su sala, no sin antes mostrar las fotos y el histórico traje rojo que usó durante cuatro décadas y que lo guarda como un tesoro. “Es una reliquia que yo hice”, dice con orgullo.

Luego de suspirar profundamente y fijar la mirada en el aire, inicia su relato diciendo que de adolescente le surgió la idea de entregar juguetes a los más pequeños, pese a que en aquellos años su situación económica no lo permitía.

“Para cumplir ese deseo dije que iba a ser Papá Noel, pero pasaron varios años. El primer Papá Noel que hice fue para mis dos hijos. Cuando eso en el barrio éramos muy pocos, no había mucha gente. Solo mis hijos y sobrinos”, señala. Transcurría entonces la década de 1960.

5218648-Libre-2090680299_embed

El comienzo de una tradición barrial

Como toda ciudad en crecimiento, fue poblándose a un ritmo vertiginoso, más en este caso al tratarse de una localidad pegada a Asunción. La comunidad se expandía y también lo hacía su legado.

“Fui hasta la casa de los vecinos para contarles que yo quería hacer de Papá Noel, pero que no podía sola. Entonces me dijeron que me darían el regalo de sus hijos, con sus respectivos nombres y que yo los entregaría”, menciona con un tono de agradecimiento.

Con el paso de los años se convirtió en una tradición del barrio pasar la Nochebuena y esperar ansiosos la llegada de ese Papá Noel. El vecindario se unía a la medianoche y con júbilo recibían al mítico personaje que llegaba caminando y haciendo vibrar su campanilla.

Nica hace una pausa nostálgica y luego suelta una frase que resume su buen obrar: “Le hice feliz a muchos niños”. Esa expresión denota la infancia de alegría y satisfacción que vivieron varias generaciones de niños y niñas en Fernando de la Mora.

“¡Cuántos años pasaron! Ahora aquellos niños que los vi crecer son señores, papás, mamás y grandes personas”, indica. La última vez que se puso el traje rojo y el barbijo blanco fue a inicios de la década del 2000. “Ahora ya no puedo ser Papá Noel”, se lamenta.

La historia de Nica como Papá Noel

Un deseo cumplido

Estar rodeada de niños y niñas, de los vecinos y de personas incluso que no pertenecían al mismo barrio la llenó de emoción y gozo. Sentía que ese anhelo que arrastraba de la niñez, se hacía realidad.

A veces quería llorar, otras veces quería recitar. Me sentía tan llena, tan completa y tan realizada. Aquellos deseos que antes no podía los estaba cumpliendo y también le hacía feliz a mis hijos. A veces quería llorar, otras veces quería recitar. Me sentía tan llena, tan completa y tan realizada. Aquellos deseos que antes no podía los estaba cumpliendo y también le hacía feliz a mis hijos

En ese lapso de su relato recuerda que incluso llegó a recibir ayuda de los vecinos para poder entregarle regalos a sus hijos. Con una voz entrecortada, asegura que aquellos momentos nunca los va a olvidar.

“Ese deseo que nunca creí que lo iba a cumplir, lo cumplí por muchos años, por momentos fueron tristes, otras veces alegres, pero cumplí con aquel deseo que tenía”, remarca con insistencia.

5218645-Libre-875727545_embed

Tanta fue su repercusión que esboza una sonrisa antes de bromear por lo “adelantado” que era su Papá Noel. “Con el tiempo ya venía en camioneta porque tenía tantos regalos para repartir que sola ya no podía cargar”, señala.

Luego confiesa que las navidades de décadas atrás eran muy distintas a las actuales porque la gente salía a compartir en las calles y no se mantenían tan encerradas. Por eso se siente feliz cuando las personas se recuerdan de ella.

“Ese es el mejor regalo que tengo, que me tengan en cuenta, que se recuerden de mí. Es el mejor pago que tengo. Esa felicidad no se compra. Yo estoy rodeada de hijos, nietos, no estoy sola. Es un cariño difícil de conseguir hoy en día”, expresa con complacencia.

El tiempo dedicado a los niños y su menaje final

Si bien su historia como Papa Noel fue lo que más llamó la atención, Nica redobló sus esfuerzos para brindarles momentos inolvidables a los más pequeños. Organizó viajes en tren, pesebres vivientes, fiestas de disfraces por carnaval y hasta construyó una casa del árbol.

A eso se sumaban las tardes en las que compartía leyendas o hacía adivinanzas a todos aquellos niños del barrio que se juntaban en la vereda de su casa. También creó el “club de Nica” en un terreno baldío donde fomentaba los juegos tradicionales.

5218651-Libre-1858243208_embed

“Yo solo quería dar amor y felicidad, no había otro motivo”, responde ella cuando se le consulta por qué dedicó mucho tiempo de su vida a los niños.

Por esa razón, pide a los padres de ahora fomentar la inocencia de sus hijos al ser instantes que se viven una sola vez en la vida. “Que no sea solo lo materialista, el teléfono último modelo”, recomienda.

“Soy una privilegiada porque fui la abuela del barrio. Qué lindo es saber que ahora estoy cosechando todo lo que sembré. Por eso es importante no perder la humildad”, concluye su mensaje, agregando que personas mayores hasta hoy día pasan y la saludan como Papá Noel.

Un agradecimiento especial

Ya pasaron unos 20 años de la última vez que Nica se convirtió en Papá Noel, pero aquellos días mágicos quedaron grabados en la memoria de todos los que tuvieron la posibilidad de vivir aquellos momentos alegres.

Hoy en día varios de esos niños están esparcidos por distintos puntos del país y algunos de ellos aprovecharon la oportunidad para expresar un profundo agradecimiento a esa mujer que les dio una infancia feliz.

Todas las personas que tuvieron la posibilidad de hablar sobre ella coincidieron en la grandeza de Nica. Sin dudas es una historia marcada por la superación, dedicación, amor y cariño de una persona para dejar un inmenso legado dentro de una comunidad.

Más contenido de esta sección
Un solitario sujeto efectuó varios disparos contra una vivienda de Pedro Juan Caballero, en la madrugada de este sábado. El hecho quedó registrado en las cámaras del circuito cerrado.
La Dirección General de Migraciones informó que un total de 40.863 hinchas llegaron al país para disfrutar de la final de la Copa Sudamericana, según el último informe.
El fiscal de Paraguarí, Gustavo Sosa, imputó a un funcionario municipal de Paraguarí por reducción y a otros dos hombres por abigeato y reducción. Además, solicitó la prisión preventiva para los abigeos.
Un hombre que contaba con una orden de captura por sicariato fue detenido tras una persecución en La Paloma, Departamento de Canindeyú. El sujeto había robado una camioneta minutos antes de su detención.
Desde el viernes en horas de la tarde se reportaron cortes en el suministro de agua de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en la zona norte del microcentro y el barrio Pablo Rojas, de Ciudad del Este, generando el reclamo de los usuarios que se vieron con la sorpresa.
El Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) advirtió sobre el uso indebido del logo del programa Che Róga Porã, por parte de desarrolladores inmobiliarios que no están autorizados a participar en él.