El 10 de octubre pasado se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, impulsado por la Federación Mundial para la Salud Mental junto con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este año tuvo como lema: Atención de salud mental para todos: Hagámos la realidad.
La salud mental tomó relevancia en los últimos años con la venida de la pandemia. En estos tiempos el aspecto de la salud se convirtió en un elemento fundamental para poder atravesar los tiempos de crisis.
Según la OMS, se la define como el bienestar biosicosocial, con competencia y reconocimiento de la habilidad de realizarse intelectual y emocionalmente. “Esto quiere decir que la manera en la que pensamos, regulamos nuestros pensamientos y nos comportamos, es lo que define nuestra salud mental”, menciona la sicóloga clínica Marian Piñánez.
Por ende, cuando los patrones de estas acciones cambian se pueden generar diferentes trastornos mentales, lo que puede afectar la capacidad para mantener relaciones familiares o personales, desempeñarse en ambientes sociales y laborales o afectar el aprendizaje.
Buena salud mental
Actualmente se considera que más de 300 millones de personas a nivel mundial presentan algún trastorno mental, encontrándose estos dentro de las primeras 6 causas que generan discapacidad.
La sicóloga Marian Piñánez explica los factores clave que permiten identificar que la salud mental está en estado óptimo.
“Una persona goza con buena salud mental cuando se encuentra en buen estado sicológico, emocional y en buenas relaciones con el entorno, podemos decir que es una persona que goza con una salud integral”, refiere la especialista.
Generalmente las enfermedades sicológicas se van manifestando en el sueño, en la alimentación, en el estado de ánimo o en las relaciones interpersonales.
“Tiene calidad de sueño, duerme bien de 6 a 8 horas por día, tiene una alimentación balanceada y es una persona que se relaciona con su entorno de manera efectiva, tanto en su comunidad como en su entorno familiar y laboral”, explica.
Además tiene tolerancia a la soledad y al aburrimiento y posee un estado de ánimo normal. “Cuando se aburre trata de buscar diversiones, en cambio una persona que no tolera se deprime. No es que nunca está triste, ni tampoco está de mal humor, pero esa no es la constante. De repente pueden haber días con mal humor o bajón. También es una persona que está más tranquila que preocupada. Sin embargo una persona con mala salud mental, tiene por ejemplo un problema de ansiedad, siempre se le ve preocupada”, expone.
Recomendaciones
Es importante cuidar la salud mental porque ayuda a enfrentar las adversidades de la vida. También ayuda a estar física y mentalmente saludables. La salud mental optimiza además las relaciones interpersonales, contribuye en forma significativa a la comunidad y permite tener un mejor desempeño académico o laboral. Algunas recomendaciones:
- Tener hábitos saludables como la actividad física regular.
-Mantener una dieta sana.
-Realizar meditación o yoga.
-Buenos hábitos de sueño.
-Hacer actividades recreativas.
- Escuchar música relajante.
-Consultar a un especialista si es necesario.