“Soy quien soy. Así que aceptadme tal cual”, dijo en la sala el presidente del Supremo, Dipak Misra, de India, citando al escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe al leer parte del fallo.
Los cinco jueces de la sala, que decidieron pronunciar de manera individual sus sentencias, todas ellas en el mismo sentido, instaron a la igualdad de derechos de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) para marcar un hito dentro de la conservadora sociedad india.
El activista y abogado Anand Grover, que impulsó la apelación en el Supremo, explicó al salir del tribunal que, de acuerdo a la sentencia, el artículo 377 “ha sido considerado inconstitucional” en lo que tiene que ver con las relaciones consensuadas en pareja.
“Si dos adultos tienen relaciones sexuales en privado, con consentimiento, sin importar el tipo de sexo, no es asunto del Estado, y ya no será una ofensa”, manifestó a la prensa.
La sentencia reinterpreta el artículo 377 del Código Penal indio, que castiga con hasta diez años las relaciones “contra natura”, una norma ambigua que afectó durante décadas a los homosexuales en este país, quienes ahora ya pueden equiparar sus derechos a los del vecino Nepal.
La decisión judicial declaró que el artículo 377, que criminaliza actos sexuales consensuados de adultos en privado, “viola los artículos 14, 15, 19 y 21 de la Constitución”, que se refieren al ejercicio de la autodeterminación, la discriminación, la dignidad y las libertades de los ciudadanos.
Este histórico dictamen de la Justicia india llama a “decir adiós a las percepciones, los estereotipos y los prejuicios profundamente arraigados en la sociedad para marcar el comienzo de la inclusión”.
“Lo que la naturaleza da es natural”, sentenció Misra en su dictamen.
En 2013 el Supremo había ratificado la validez del artículo 377, una antigua ley británica que data de la época victoriana, con más de 150 años de antigüedad y que ya había sido tumbada previamente en 2009 por la Corte Superior de Nueva Delhi, al considerarla inconstitucional.
La decisión inapelable de este jueves no significa la derogación de la norma, que se mantiene para sancionar las relaciones no consensuadas o con animales, pero establece jurisprudencia sobre la penalización de la homosexualidad.
Aunque las detenciones por delitos de este tipo no fueron muy frecuentes, los activistas y defensores de derechos humanos habían expresado su preocupación por que la ley estuviese siendo utilizada para extorsionar o intimidar a los miembros de ese colectivo.
Ahora la decisión sienta unas bases sólidas para una comunidad que asegura que continuará reclamando sus derechos, a partir de este momento sobre los cimientos del reconocimiento y libre de los temores a la persecución o el castigo.
La abogada Menaka Guruswamy, quien trabajó durante años en el largo camino que precedió al dictamen, dijo a Efe en el Supremo que con este fallo “se estableció claramente el camino para el Gobierno y tendrán que implementar las órdenes judiciales”.
Miembros de la comunidad LGTB que esperaban la decisión judicial a las puertas del tribunal, en las calles o reunidos en sus casas, celebraron entre lágrimas, bailes, dulces y banderas arco iris el dictamen, que supone una nueva era para la comunidad.
El letrado y activista homosexual Bharat Bhushan, uno de los organizadores del desfile gay de Nueva Delhi, calificó el histórico dictamen como una “fiesta” y subrayó la importancia del camino que tienen por delante y que empezó en el momento en que se conoció el fallo.
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional celebró también el fallo, que “envía un mensaje de esperanza (...) a todos los que luchan por la justicia y la igualdad”, aseguró una de sus portavoces en la India, Asmita Basu, en un comunicado.
“La historia debe una disculpa a la personas (de la comunidad) LGTB por el ostracismo y la discriminación” sufridos, consideró la jueza Indu Malhotra en su sentencia particular.