Según cifras oficiales, la inflación de enero alcanzó 20,6%, por debajo del 25,5% de diciembre, pero con un índice interanual de 254,2%.
Los rubros con mayores aumentos en enero fueron bienes y servicios, con 44,4%, transporte (26,3%), comunicación (25,1%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (20,4%), según el instituto oficial de estadísticas Indec.
El índice de precios al consumidor de enero coincidió con las estimaciones previas que había hecho el gobierno del ultraliberal Javier Milei, en torno del 20%, en un contexto de “estanflación” -estancamiento económico con inflación- anunciado por el propio presidente a poco de asumir.
Tras la devaluación de 50% del peso en diciembre, la liberación de casi todos los precios de la economía y los primeros ajustes de tarifas de transporte y servicios públicos, la inflación mensual se mantiene próxima al récord histórico de febrero de 1991 (27%).
“Hay poco para festejar con una inflación en esos niveles, sobre todo porque en diciembre los salarios se movieron por debajo del 9% y en enero más cerca del 15%, pero también por debajo de la inflación”, resumió el economista Hernán Letcher.
El Gobierno había iniciado su gestión con una inflación de 25,5% en diciembre, que llevó la de todo el año pasado a 211,4%.
“Con lo que estamos haciendo en materia fiscal, monetaria y cambiaria, nosotros estamos bajando la tasa de inflación. La (inflación) mayorista ya se está desplomando”, había dicho Milei durante su reciente gira.
Según el Indec, el kilo de pan costó en el país 1.214 pesos (1,3 dólares al tipo de cambio oficial), el litro de leche 842 pesos (0,95), el kilo de azúcar 1.180 pesos (1,47), el aceite de girasol 2.630 pesos (2,98) y la carne molida 3.469 pesos (3,93 dólares).
“Algunas cosas que comía antes no las como ahora, como el queso y la carne”, dijo Elsa González, una jubilada de 74 años, a la AFP.
En promedio, el rubro de salud registró un aumento mensual de 20,55%.
SE ESPERA QUE BAJE. El ministro de Economía, Luis Caputo, vaticinó que la inflación será menor en febrero y en marzo. “Ya está bajando”, afirmó.
En sus dos meses de gestión, el Gobierno lanzó una ambiciosa desregulación de la economía, en busca de reducir al mínimo el rol del Estado, bajar la inflación y alcanzar la estabilidad.
Milei dictó para ello un megadecreto con modificaciones de normas y leyes, entre ellas un capítulo laboral cuya aplicación dejó provisoriamente sin efecto la Justicia.
En paralelo, envió una “Ley Ómnibus” de más de 600 artículos que, tras arduos debates con aliados y opositores, terminó naufragando en el Congreso.
Caputo aseguró que adoptará otras medidas ejecutivas para alcanzar este año la meta de “déficit cero” comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al reflotar un programa crediticio por 44.000 millones de dólares.
La CGT, principal central sindical del país, organizó una huelga general en enero y anunció que pedirá un aumento de 85% del salario mínimo, actualmente de 158.000 pesos (179,5 dólares). El Indec fijó este miércoles la canasta básica alimentaria en 285.561 pesos (324,5 dólares) y la canasta básica total en 596.823 pesos (674,7 dólares).