Como un progreso, González citó la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, aunque aclaró que su consejo aún no está formado completamente, lo cual pone en la práctica un freno de mano a una reforma que considera es cada vez más urgente en nuestro país. En ese sentido, el economista estimó que la informalidad de los puestos de empleo en Paraguay provoca “pérdidas” de alrededor de USD 2.000 millones al año dentro del sistema previsional, y que con el paso del tiempo, ese costo es cada vez más representativo.
Puntualizó que la carencia de ahorros de largo plazo lleva a Paraguay a que los déficits existentes, como el de infraestructura, no tengan posibilidad de financiamiento como ocurre en otros países, considerando que ese ahorro de largo plazo está perdido en la informalidad.
Agregó que para que el sistema de pensiones tenga éxito, es necesario ofrecer un sistema de protección social adecuado, y que en ese escenario la falta de confianza en el Gobierno afecta la disposición de la gente a formalizarse y pagar impuestos. Ante esto, Wildo González abogó por reformar la Administración Pública y discutir la Ley de Servicio Civil, como muestra de que se busca la mejora del gasto público.
más. Con relación a las promesas del Gobierno relacionadas con la creación de 500.000 empleos en cinco años, González sostuvo que si la economía está creciendo entre 4% y 5%, se estarían creando aproximadamente 100.000 empleos por año. En el segundo trimestre, conforme a los números oficiales, se crearon alrededor de 15.000 empleos asalariados. No obstante, apuntó que el sector agrícola tuvo una contribución negativa al empleo debido a un shock negativo del nivel de intercambio (ante la reducción de los precios internacionales) y no fue capaz de crear la misma cantidad de empleo que en un año “bueno”.
A su vez, el experto comentó que el sector del comercio, que venía dinámico desde el tercer trimestre del año pasado, se desinfló y cayó en los últimos meses. Con relación a las expectativas de crecimiento económico para este año, consideró que el aumento del producto interno bruto (PIB) sería superior al 3,5% al cierre de este año, y agregó que las proyecciones de organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), son favorables de cara a los próximos años en el caso de Paraguay.
De acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a julio pasado, en el sector privado se registraron 741.624 trabajadores formalizados que aportan al IPS, cifra que evidenció que en el último año 29.106 personas se incorporaron a la previsional, lo que significa un crecimiento de 4,1%. Desde el Gobierno, aseguran que el empleo formal muestra señales de mejora, pese a que el desempleo se mostró al alza en los últimos registros del Instituto Nacional de Estadística.
Específicamente sobre el grado de inversión, que Paraguay logró recientemente con Moody’s, Wildo González apuntó que las reformas institucionales en curso fueron relevantes para la mejora de la nota, pero que la calificadora ha mencionado una serie de procesos que aún no están finalizados. A su vez, consideró que Paraguay carece de un Estado de derecho fuerte comparado con los otros países de grado de inversión, lo cual es un punto a trabajar para atraer capitales del extranjero. Sin embargo, detalló que en cuanto a crecimiento del producto interno bruto, déficit fiscal, y cuenta corriente, entre otros indicadores, Paraguay está bastante bien parado con relación a sus nuevos pares de bajo riesgo.
