Irma Oviedo
Ellas sufren más las consecuencias de beber en exceso el alcohol, en comparación con los hombres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 41% de las paraguayas mayores de 15 años tienen prevalencia de los episodios de consumo excesivo de alcohol. Los hombres llegan al 64,7%, cifras que ubican al Paraguay en el primer puesto en la región, según el informe de situación regional sobre el alcohol y la salud en las Américas de la Organización Mundial de la Salud del 2015.
“Las mujeres beben cada vez más, en muchos países casi tanto como los hombres. La igualdad en el consumo, sin embargo, conlleva más desigualdad entre los sexos en las consecuencias para la salud. Las mujeres de las Américas presentan la prevalencia más alta del mundo de trastornos relacionados con el consumo de alcohol”, refiere el informe. En ambos géneros el inicio del primer trago se da a partir de 12 a 15 años.
Cáncer de mama, enfermedades cardiacas, afecciones cerebrovasculares, lesiones por traumatismo, depresión, dependencia al alcohol y cirrosis hepática son algunas de las complicaciones que pueden sufrir ellas a lo largo de la vida a consecuencia de beber en exceso. Ellos también sufren enfermedades, pero la carga es menor.
“Sobre las mujeres pesa un estigma mayor que el de los hombres cuando padecen los problemas relacionados con el consumo de alcohol, y son más las barreras que las separan de los servicios de ayuda”, resalta el documento, entre ellas la vergüenza de buscar ayuda.
El alcoholismo en la mujer tiene una mayor carga de estigma y discriminación. Por ser mujeres, son maltratadas por la pareja o son señaladas por el descuido en el cuidado de los hijos cuando beben, al contrario de ellos.
consecuencias. El doctor Manuel Fresco, del Centro de Control de Adicciones, sostiene que cada vez más las mujeres tienen comportamientos relacionados con el consumo abusivo del alcohol.
“Lo que presupone un doble riesgo, primero, porque las mujeres desarrollan alcoholismo mucho más rápido que los varones. Segundo, porque la mujer tiene la función materna, entonces, el embarazo y el consumo son un doble riesgo, porque el bebé en crecimiento recibe el alcohol y también sufre los efectos en el vientre materno”, advierte.
Si la mujer se atreve a consumir tragos durante el periodo de gestación, puede hasta sufrir un aborto. Además, el bebé puede nacer con conducta hiperactiva, dificultad para prestar atención, discapacidades de aprendizaje, retrasos en el habla y lenguaje, según la OMS. (Ver infografía).
El alcoholismo es considerado una enfermedad crónica, prevalece a lo largo de la vida y es incurable. Tanto Alcohólicos Anónimos (AA) como el Centro de Control de Adicciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) ofrecen asistencia tanto para hombres como para mujeres para la recuperación del alcoholismo.
En AA la terapia es grupal y sin especialistas. En cambio, en el centro público la asistencia va con internación, medicamentos y con atención de siquiatras. La atención es gratuita. En el Centro Nacional de Control de Adicciones en los últimos años se registra un leve incremento de mujeres que reciben asistencia para la recuperación del alcoholismo y la drogadicción, comentó el doctor Manuel Fresco. El servicio de atención es gratuito, para más informaciones pueden llamar al (021) 298-352.
Centro tendrá un bloque para ellas
En el Centro Nacional de Control de Adicciones se construirá un nuevo bloque con 20 camas, de las cuales cinco serán exclusivas para las mujeres. La tercera unidad se proyecta ante el incremento del sector femenino con adicciones; drogas y alcohol. El servicio dispone de 30 camas de internación en total, de las cuales 15 son de la unidad para menores de edad y el resto para personas mayores de 18 a 40 años. Dr. Manuel Fresco.