05 feb. 2025

La inteligencia artificial abre nuevos retos para la ciberseguridad en 2020

La capacidad de la inteligencia artificial (IA) para absorber y procesar ingentes cantidades de datos tiene un lado oscuro en su uso por parte de piratas informáticos para crear nuevo “malware”, una tendencia que ya se está observando y que irá a más en el año que empieza.

Inteligencia aratificial.jpg

La inteligencia artificial evolucionó aceleradamente en los últimos años.

Foto: Pixabay

Del mismo modo que la IA tiene un gigantesco potencial creador al dotar a la máquina de un proceso por el que emular el aprendizaje humano, esto también le confiere grandes capacidades destructivas y para hacer el mal, como por ejemplo, mediante la elaboración y difusión de virus, troyanos y otro software maligno.

“Los piratas informáticos usarán cada vez más la inteligencia artificial para lograr ‘malware’ que sea más destructivo”, explicó en una entrevista con EFE la directora social de Ingeniería de Software de Microsoft, Glaucia Faria Young.

“Esto es algo que ya ha empezado a ocurrir y desbordará los modelos de seguridad que hemos usado tradicionalmente. Son ataques más complejos y más ampliamente distribuidos. Por ello, es más fácil que no sean detectados”, apuntó.

Lea más: “La inteligencia artificial presente ya en todos los ámbitos de la vida”

Los sistemas de inteligencia artificial son capaces de incrementar la velocidad y precisión de los ataques y a la vez burlar los antivirus convencionales, ya que estos están programados para buscar características de código concretas que en el caso de los programas de IA no son necesariamente evidentes.

Un ejemplo es la capacidad del aprendizaje automatizado para esparcir un virus ampliamente sin causar ningún daño y sin levantar sospechas, pero activarlo súbitamente cuando se infecta el equipo o equipos deseados, por ejemplo los ordenadores de una empresa concreta, de un individuo o de una institución pública.

A diferencia del “malware” tradicional, que daña todos los equipos por los que pasa y por tanto es más fácil detectarlo y ponerle freno, un sistema de IA puede avanzar “dormido” hasta llegar a su objetivo, reconocerlo (por ejemplo mediante reconocimiento facial o acústico) y activarse.

¿Cómo atacar a los malware?

“La manera que tenemos de contraatacar es servirnos también de la inteligencia artificial para adelantarnos a los ataques”, explicó Young, quien destacó las potencialidades de esta tecnología para identificar patrones y anomalías de manera rápida y en profundidad entre enormes cantidades de datos.

El equipo que dirige Young, por ejemplo, se sirve de un sistema propio de aprendizaje automatizado que, en lugar de perseguir interacciones previas de código maligno como era habitual, trabaja usando factores de riesgo en el análisis de los alrededor de 8 billones de señales que recibe a diario.

Nota relacionada: “Electrónica en 2020: Del internet de las cosas a la inteligencia de las cosas”

Junto a la inteligencia artificial, los responsables de ciberseguridad de Microsoft vaticinan otras cuatro tendencias que los cibercriminales aprovecharán este año que empieza: los ataques a las cadenas de valor si estas no están coordinadas, a “nubes” públicas, la creciente fragilidad de las contraseñas y la aparición de operaciones estatales.

En el caso de las cadenas de valor, los analistas destacan la importancia de que empresas, clientes y proveedores actúen de forma coordinada para prevenir ataques, puesto que si solo uno de estos actores se protege, los piratas informáticos pueden perjudicarle de igual modo atacando a otros elementos de la cadena.

En cuanto a la nube, se trata básicamente de una cuestión de volumen: con más empresas y particulares migrando a estos servicios, la nube pública se ha convertido en un objetivo de lo más suculento para los hackers.

En el caso de las contraseñas, el debate lleva abierto desde hace tiempo, aunque se ha intensificado durante los últimos años: pese a su prevalencia, son sistemas de seguridad poco eficientes y vulnerables, y los expertos recomiendan avanzar paulatinamente a modelos de autentificación de dos o más factores (que incluyen, por ejemplo, reconocimiento biométrico).

Finalmente, las operaciones de cibercrimen orquestadas desde Gobiernos y entes estatales en todo el mundo son uno de los mayores retos a los que deben hacer frente los responsables de ciberseguridad, ya que implica un cambio sustancial en la fisonomía del enemigo: ya no se trata de cuatro informáticos en un sótano librando una guerra por su cuenta, sino de grandes equipos con apoyo estatal.

Más contenido de esta sección
Tres paraguayos perdieron la vida en un accidente de tránsito sobre la Ruta Nacional 14, a la altura de Alvear, en la provincia de Corrientes, Argentina.
El papa Francisco pidió este miércoles recordar y pensar en los desplazados de Palestina durante un llamamiento al final de la audiencia general y después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, dijera que “tomará el control” de la Franja de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el martes que, aunque cree que nunca se lo concederán, merece el Nobel de la Paz, un premio al que estuvo propuesto durante su primer mandato (2017-2021).
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil decidió este martes que las ofensas dirigidas a una persona blanca en razón del color de su piel no configuran injuria racial, crimen tipificado en el país y que consiste en ofender a un persona en razón de su raza, color, etnia o procedencia nacional.
El Gobierno de Javier Milei denunció este martes ante la Justicia a la ex presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) por cobrar pensiones como residente de la Patagonia -donde el pago por jubilación es mayor- y no como vecina de la capital del país.
Un ensayo clínico con más de 700 pacientes durante tres años ha demostrado que el consumo diario de un gramo de Omega 3 podría ralentizar el envejecimiento biológico de las personas.