El evento católico, que contará con la presencia del papa Francisco, se realiza entre el 1 y el 6 de agosto, una época en la que Lisboa y sus alrededores, sobre todo las zonas de playa, ya acostumbran a estar llenos.
Pero a los turistas se unirá este año el millón de fieles que los organizadores calculan que acudirá a la capital lusa, que ya están poniendo patas arriba el mercado del alojamiento.
Miles de peregrinos inscritos han contratado los paquetes oficiales de la JMJ que incluyen diferentes alternativas de alojamiento, como polideportivos, escuelas o casas de familias de acogida, pero otros han optado por buscar hoteles o apartamentos para esa semana.
Hoteles completos
“Tenemos la expectativa de llegar a estar completos”, asegura a EFE el CEO de United Hotels, Alexandre Marto Pereira, que cuenta con varias unidades en Lisboa y Fátima.
El impacto será incluso mayor en Fátima, que recibirá al papa Francisco el día 5 de agosto pero tiene reservas para toda la semana, ya que la agenda del pontífice no se hizo pública hasta el mes pasado.
“Hay habitaciones que ya se vendieron hace más de dos años. Fueron reservadas para toda la semana de la JMJ”, señala Marto Pereira, que insiste en que las cifras desorbitadas que aparecen ahora en los portales de reservas no son el valor medio al que se han vendido las habitaciones, sino el precio marginal de los pocos cuartos que quedan disponibles.
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Una encuesta de la Asociación de Hotelería de Portugal (AHP) realizada en la primera quincena de junio apuntaba a que el porcentaje de reservas en la capital estaba en el 59% y el sector anticipaba que la tasa de ocupación final llegase al 91%.
El precio medio por habitación podía alcanzar los 225 euros por noche, pero los más rezagados en reservar pueden pagar más.
Con una rápida búsqueda en un portal de reservas se pueden ver habitaciones en pensiones de tres estrellas en torno a 150 euros, pero en hoteles con mayores comodidades pueden incluso superar los 1.000 euros.
Los que no quieren hoteles también tienen otras alternativas, como los apartamentos turísticos de particulares.
Apartamentos y mercado paralelo
En este último caso, los precios para agosto llegan a ser un 100 % más caros que otros años, según las previsiones de GuestReady, empresa que gestiona este tipo de alojamientos.
También se puede acudir al mercado “paralelo” de alquiler que se ha generado con la JMJ, que ha hecho florecer los anuncios de pisos o habitaciones disponibles para esas fechas en los grupos de Facebook dedicados al arrendamiento de larga duración.
Por ejemplo, un lisboeta ofrece su piso de dos habitaciones durante toda la semana por entre 1.500 y 1.800 euros, en función del número de huéspedes.
España, a la cabeza
España, que lidera el número de peregrinos inscritos, es el principal mercado apuntado por los hoteleros para esa semana, seguido de Portugal, Estados Unidos, Francia, Brasil e Italia.
Pero el sector cree que el impacto de la JMJ podrá llegar también al turismo en España.
“Creo que muchos que vienen a la JMJ entrarán por Madrid y probablemente no irán inmediatamente a Lisboa, harán circuitos, visitarán España y Portugal y los días que van a estar en la JMJ formarán parte de un viaje más largo de conocimiento de la Península Ibérica”, señala el hotelero Marto Pereira.
Fuente: EFE.