06 oct. 2024

“La ley Zavala no busca la solución del problema, sino infundir miedo”

La Conferpar considera que la denominada Ley Zavala no busca la solución del problema, sino infundir miedo y promover el enfrentamiento. Su presidenta afirma que se deben investigar las tierras malhabidas.

“Estamos viendo como la gente está siendo empobrecida”, dice Raquel  Peralta.

“Estamos viendo como la gente está siendo empobrecida”, dice Raquel Peralta.

La presidenta de la Confederación de Religiosos del Paraguay, la hermana Raquel Peralta es misionera sierva del Espíritu Santo. Uno de los ejes de su trabajo pastoral es con comunidades indígenas y campesinas. Tienen una larga experiencia en el proceso de regularización de tierras, la religiosa opina que los desalojos forman parte de una “política de estado, para borrar definitivamente a los pueblos indígenas”.

–¿Cuál es su experiencia trabajando con comunidades indígenas.

–Yo vi muchos desalojos, y muchas invasiones a sus tierras, que eran tierras privadas. Es muy doloroso que en nuestro país se defiende mucho la propiedad privada, y está bien y es constitucional, pero solamente cuando se trata de los grandes, sin embargo cuando se trata de comunidades indígenas no se piensa que esas tierras son propiedad privada. Si no tienen tierra no pueden erguirse y seguir fortaleciendo su modo de ser particular.

–También trabajan con comunidades campesinas.

–La tierra es una cuestión trasversal, porque nuestra misión en síntesis es la opción por la vida, la defensa de la vida, el cuidado de la vida, desde nuestra fe, en este Jesús del evangelio eso es lo que nos moviliza eso es lo que hace que estemos presentes donde la vida clama por nuestra presencia, una presencia por sobre todo liberadora una presencia que de empoderamiento a la gente, la defensa de la dignidad de la gente, de los derechos de la gente, queremos vida plena para toda nuestra gente.

–¿Cree que los desalojos se han incrementado?

–¿Cómo se puede desalojar a los pueblos indígenas en el Paraguay? Esto no entra en ninguna lógica racional, desalojar a los pueblos indígenas no entra en el estilo democrático que queremos vivir en este país. Yo dije la vez pasada, duele, es una pena, pero también es una gran vergüenza, yo siento vergüenza, porque no se justifica, no se puede entender como Paraguay puede desalojar a los pueblos indígenas y encima entregar sus tierras a extranjeros.

–El mensaje de la Conferpar pedía investigar las tierras malhabidas.

–Hay que investigar las tierras malhabidas y la superposición de títulos. Una comunidad que tiene 4 o 5 títulos, incluidos el título del Indi, pero que no vale a la hora de litigar, no vale el titulo de los años 80 90, vale solo el título del 2015 que tiene el sojero… Según la comisión Verdad y Justicia serían más de 8 millones de hectáreas que habían recibido estas tierras gente que no son sujetos de la reforma agraria; tierras del Estado que han quedado en manos del sector privado. Entonces viene esa ley para blindar, para poner un muro y que nadie se atreva a investigar. . Como Conferpar pedimos que se derogue, porque no busca la solución real del problema sino infundir miedo y promover el enfrentamiento y la violencia en el campo y en las periferias. Yo creo que la ley Zavala vino nada más a darle un sustento jurídico a algo que ya se venía dando.

–¿Hay algún proyecto detrás?

–Para mi es una política de estado, colabora muchísimo el gobierno de turno de borrar definitivamente a los pueblos indígenas. Pero ojo con esa política, porque Paraguay jamás será un estado auténticamente paraguayo sin los indígenas, eso es más que claro. No podemos imaginarnos un Paraguay sin los pueblos indígenas. Los pueblos indígenas no son un problema para el estado paraguayo, muy por el contrario, tienen muchísimo para aportar desde su cosmovisión, y su cultura.

–¿Cuáles son esos aportes?

–Ellos tienen una cosmovisión, un modo de vivir, por ejemplo, la economía, un modo de vivir y ejercer la política, una economía que está al servicio de la vida. La cuestión transversal es el jopoi que es básicamente la solidaridad, es el dar y si todo el mundo da también todo el mundo recibe y a nadie la falta nada, eso es el ejercer la política. El que ejerce la política está para servir, el cacique es el que sirve, otra cosa es el cacicazgo que se impuso con la colonia.

–Da la impresión de que nadie sabe qué hacer con los indígenas…

–Tenemos una visión colonialista, integracionista: Que se integren, que dejen de ser indios. Ojalá puedan integrarse, pero integrarse con su propias particularidades en nuestra sociedad no borrar sus particularidades. Nosotros no hacemos ni un esfuerzo para llegar a los indígenas para conocer su pensamiento su conocimiento y su cosmovisión, llegamos para borrarlos o para que entre comillas sean como nosotros, entre comillas, civilizados y dejen de ser un problema.Mientras no saquemos esto de nuestra mente, seguiremos expulsando a los indígenas de sus tierras, para que se conviertan en mendigos como ahora. Los vemos en los semáforos mendigando, eso es una vergüenza, y las niñas que están siendo abusadas, drogadas, manoseadas, y la gente ya lo ve como algo normal.

–Si se los ve en la ciudad se preguntan por qué no están en el monte

–Sí, esa es la otra mirada, pero de qué monte estamos hablando, si estamos sacando todo, si se está imponiendo otro modelo de economía que es el agronegocio, que solo crea miseria. Solamente destruyen la casa común, nuestro territorio, explotan los recursos naturales hasta lo último, y le dejan a la gente en la calle, sean indígenas o campesinos.Pero a esta gente no le podes tocar, ellos tienen sus defensores que están en el poder, entonces pueden salir las órdenes de desalojo una detrás de otra. Los indígenas son invasores, imagínense, los indígenas son invasores en Paraguay, esto no tiene nombre.

–Las homilías de Caacupé pusieron el foco en los desalojos.

–Espero que toda esta semana de reflexión, de análisis desde los ojos de la fe mueva a los políticos, a las autoridades, a buscar una mesa de dialogo, de encuentro. Necesitamos encontrarnos y decir que es lo que está pasando y que es lo queremos. Necesitamos revisar el modelo de país, el modelo económico y político que esta causando esta situación de pobreza y probablemente de confrontación.

–¿Y piensa que como se dice hay infiltrados?

–La violencia esta allí… están provocando la violencia, porque se están aprovechando de la situación de las condiciones de vulnerabilidad de la gente, los que provocan son los que están ejerciendo este liderazgo con violencia, con helicópteros y patrulleras. ¿Cuanto le sale al estado paraguayo, que sale de nuestro bolsillos, esos desalojos, les pagamos a ellos para que nos repriman, eso es absurdo.

–¿Cuáles deberían ser las prioridades?

–Necesitamos revisar todo el marco jurídico que tenemos, que tenga que ver con la defensa de la vida, ese es el primer derecho que nadie puede negociar. Nuestro marco jurídico debe llevarnos a la defensa y la protección de la vida, y especialmente de los que más lo necesitan, no podemos seguir legislando a favor de unos y en contra de la mayoría. Lo otro me parece que nos falta como ciudadanos una mayor formación política, que nos de mayor responsabilidad sobre nuestra exigibilidad: Que si tenemos leyes que se cumplan las leyes, que si tenemos instituciones que cumplan con sus funciones. Necesitamos una mayor participación, ir al centro, no vivir siempre en la periferia como observadores, sentirnos protagonistas.

Los vemos en los semáforos mendigando, y a las niñas siendo abusadas, drogadas y la gente ya lo ve como algo normal.

Los indígenas son considerados invasores, imagínense, los indígenas son invasores en Paraguay, esto no tiene nombre.

Necesitamos revisar el modelo de país, el modelo económico y político que está causando esta situación de pobreza.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.